Climate Acción Network (CAN), plataforma que agrupa a 1.500 organizaciones de la sociedad civil de 130 países, ha reclamado este martes 7 de septiembre que se posponga la 26 Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26) que se va a celebrar en Glasgow (Reino Unido) a principios del mes de noviembre. La COP26 ya fue pospuesta el año pasado debido al coronavirus.
«A falta de dos meses para su celebración, es evidente que una conferencia del clima segura, inclusiva y justa es imposible debido a los fallos para apoyar el acceso a las vacunas de millones de personas en los países pobres, los elevados costes de alojamiento y transporte, y la falta de previsión respecto a la evolución de la pandemia de Covid-19», subraya CAN en un comunicado.
En este sentido, alertan de que una COP presencial a principios de noviembre excluiría a muchos delegados gubernamentales, activistas de la sociedad civil y periodistas, en concreto de los países del sur, muchos de los cuales se encuentran en la «lista roja» de Covid19 del Reino Unido.
MÁS DESEQUILIBRIO DE PODER
El director ejecutivo de la CAN, Tasneem Essop, ha mostrado su preocupación por que los países que sufren desigualdades frente al Covid19 se queden sin voz en la COP26. «Siempre ha habido un desequilibrio de poder inherente en las conversaciones sobre el clima de la ONU y ahora se ve agravado por la crisis sanitaria. Al observar el cronograma actual para la COP26, es difícil imaginar que pueda haber una participación justa del sur del globo en condiciones seguras y, por lo tanto, debería posponerse», ha advertido.
A juicio de CAN, la exclusión de ciertos países supone implicaciones «serias y duraderas» para los temas que serán objeto de deliberación en esta COP26 y que son de vital importancia para los países en desarrollo, incluyendo la financiación climática, las pérdidas y daños y las reglas del mercado de carbono, entre otros. Por ello, insisten en que la representación plena y significativa de quienes se encuentran en primera línea de la emergencia climática es «fundamental» para que la COP26 cumpla su función.
Además, denuncian que, aunque la Presidencia de la COP26 del Reino Unido prometió acelerar las vacunas para los delegados que las necesitasen, «los que las solicitaron aún no han recibido ni las primeras dosis». Y aunque han anunciado que los delegados serán vacunados esta semana, para el director del grupo de expertos ‘Power Shift Africa’, Mohamed Adow, «el Reino Unido ha sido demasiado lento en la entrega de su apoyo a las vacunas a los delegados en países vulnerables y sus requisitos de cuarentena vienen con algunos costos de hotel exorbitantes».
«Si la COP26 sigue adelante como está planeado actualmente, me temo que solo los países ricos y las ONG de esos países podrían asistir. Esto va en contra de los principios del proceso de la ONU y abre la puerta a una unión de naciones ricas en las conversaciones. Una cumbre climática sin las voces de los más afectados por el cambio climático no es adecuada para su propósito», ha añadido.
Por su parte, la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, reconoce que «existen auténticas soluciones climáticas, pero lo que falta es una auténtica solidaridad». «Al igual que la pandemia, la emergencia climática y de la biodiversidad no conoce fronteras ni nacionalidades, pero los menos responsables son los más afectados», agrega.
CAN asegura que posponer la COP26 no implica de ninguna manera un aplazamiento de la acción climática urgente o un boicot a las conversaciones climáticas al tiempo que asegura que continuarán con las presiones a los líderes políticos para que se alcancen objetivos ambiciosos para el clima, cumplan con sus responsabilidades en el financiamiento climático, se eliminen gradualmente los combustibles fósiles y por último, se aborden las necesidades de las personas más desprotegidas que sufren pérdidas y daños.