El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acusado a Vox de «jugar al límite» en el respeto a la diversidad y los valores democráticos, vinculándolo con el «caldo de cultivo» que luego propicia que se «intensifiquen» discursos enmarcados en delitos de odio porque muestran un «desprecio al diferente».
No obstante, ha defendido que tras las denuncias como la del joven agredido en el barrio madrileño de Malasaña el colectivo LGTBI no tiene que sentirse atemorizado ya que la sociedad es tolerante en su mayoría y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están preparados para prevenir y luchar contra los delitos de odio.
«El colectivo LGTBI no tiene que tener miedo», ha dicho en una entrevista en el Canal 24 Horas de RTVE, en la que ha añadido que el compromiso del Estado es «efectivo» –citando la reunión de la comisión de seguimiento de delitos de odio que preside este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez– y que los autores de casos como el de Malasaña acabarán siendo identificados.
CÁMARAS DE SEGURIDAD EN MALASAÑA
Sobre la investigación policial del caso de Malasaña, el titular de Interior ha vuelto a decir que las diligencias practicadas hasta la fecha se han remitido ya al juzgado, sin querer entrar en detalles sobre la visualización de las cámaras de seguridad en la zona donde el joven manifestó que fue retenido por ocho encapuchados que le hicieron varios cortes y le grabaron la palabra maricón en un glúteo.
«Seguimos avanzando en una investigación que es complicada y compleja», ha indicado Grande-Marlaska, citando la declaración de testigos, la revisión de las cámaras de seguridad o el posicionamiento según las antenas de telefonía de esa zona céntrica de Madrid. «Antes o después quedarán los autores identificados», ha enfatizado.
Grande-Marlaska ha pedido tanto a Vox como a PP que se sea «muy beligerante en defender la diversidad». «Hay cuestiones sobre las que no se puede admitir reserva alguna», ha apuntado, censurando al partido que lidera Santiago Abascal por su discurso de ultraderecha que «está al límite de lo que es procedente según nuestros valores democráticos».
DESVINCULA AL PERFIL DE INMIGRANTE
«Juegan con ese límite», ha dicho sobre Vox, recordando su rechazo a las leyes que expanden derechos civiles o a favor del ‘pin parental’. «El respeto a la diversidad no forma parte del ideario político en primera línea», ha añadido, relacionándolo con discursos que luego se extienden también a redes sociales.
En este sentido, ha negado la afirmación de Vox de que los delitos de odio tengan vinculación con la inmigración irregular. «El perfil del agresor en modo alguno se corresponde a que sea inmigrante e irregular», ha dicho, señalando que «mayoritariamente» es nacionalidad española y varón.
El ministro ha hablado de un incremento en los últimos años de un 17% de este tipo de delitos. «Creemos que no tienen importancia, pero poco a poco claro que tienen importancia», ha señalado, añadiendo que grupos ya de antemano violentos «pueden encontrar una mínima justificación a actos absolutamente deleznables».