El PDeCAT ha registrado una proposición no de ley en el Congreso en la que pide al Gobierno la paralización del proyecto ‘Sputnik’, consistente en la instalación privada de tres nuevas líneaseléctricas de muy alta tensión (MAT) que atravesarían Cataluña desde Aragón.
El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferran Bel, ha denunciado que «el Gobierno permita la construcción de líneas MAT privadas y que no fuerce a la utilización de las líneas públicas ya existentes de Red Eléctrica Española», y el «menosprecio» hacia los municipios afectados. «A muchos ayuntamientos les van a trinchar su territorio y no sabían absolutamente nada de este proyecto», se queja.
De su lado, el diputado del PDeCAT adscrito a la Comisión de Transición Ecológica, Sergi Miquel, ha destacado también el hecho que «un proyecto con una afectación tan notable en el territorio salga a información pública la última semana de julio, consumiendo el mes de agosto como plazo».
A su juicio, el Gobierno debe dar explicaciones y, por eso, el PDeCAT también ha registrado una solicitud de comparecencia encomisión de la secretaria de Estado de Energía.
HABLAR CON LOS AYUNTAMIENTOS
La iniciativa registrada por el PDeCAT pide, además de la suspensión de la tramitación del proyecto para poder estudiar alternativas, que se «estudie la posibilidad de utilizar infraestructuras existentes de Red Eléctrica Española para transportar energía».
También plantea que «se escuche y se consulte a losayuntamientos afectados por los trazados de las nuevas MAT antes deproceder a su construcción», porque «estas instalaciones generan un gran impacto ambiental y económico» y recuerda también «la devaluación de las fincas por donde pasarán, actividades privadas, casas rurales, granjas, etc.».
El llamado proyecto Sputnik prevé la construcción de tres nuevos corredores de líneas eléctricas MAT desde Aragón: la llamada línea de Isona, que conectaría los centros productores de Zaragoza y Huesca con el Pirineo leridano; la línea de Pierola-Rubí y Can Jardí, que conectaría Aragón con el área metropolitana de Barcelona; y la línea Begues-Garraf-Castellet, que cruzaría las Terres de l’Ebre, Camp de Tarragona y Penedès hasta la Cataluña central.