El PSE-EE defiende en su ponencia política para su 9º Congreso el modelo federal como la vía para generar «unión respetando la pluralidad y las especificidades de las distintas naciones y regiones» y apuesta por la constitución de un sistema de cooperación, mientras que advierte de que el derecho a decidir «devuelve a un mundo de reinos medievales». Los socialistas apuestan por una Euskadi plural dentro de España, a la que «no puede permitirse el lujo de obviar» y advierte de que un País Vasco independiente «quedaría fuera de la UE».
En la ponencia, presentada este sábado, los socialistas aseguran que los grandes debates hoy en Euskadi «no son en clave soberanista, sino económica y social» y recuerdan que, desde el principio, han antepuesto «los derechos sociales a cualquier aspiración particular sobre los ‘derechos nacionales'»
«Nuestro discurso sobre el nuevo Estatuto habla de modernidad, está en sintonía con el europeísmo del Gobierno de España y con la apuesta de Pedro Sánchez por afrontar los retos de futuro desde unaperspectiva que entronca con la modernidad, el ecologismo o el cosmopolitismo», asegura.
En la ponencia, que incluye un apartado titulado «una Euskadi plural y diversa, dentro de una España y una Europa plurales», recuerdan que la Constitución de 1978 supuso «una bocanada de aire» y que «nada ha habido más efectivo para la convivencia y los derechos que la Constitución.
Los socialistas añaden que el marco constitucional quiso reconocer las distintas singularidades, pero «no ha sido suficiente» y uno de los mayores «desafíos» que existen es el del modelo territorial, «en tanto en cuanto esta construcción del Estado Autonómico presenta algunos déficits».
A su juicio, la solución y la «mejor opción» es un modelo federal, «teniendo como base el bien común, la sociedad, el progreso acompasado de ésta, al completo, no solo de unos pocos». El PSE-EE señala que defienden el federalismo por los valores que lleva implícitos, «el de solidaridad y el de fraternidad», pero también porque está convencidos de que este modelo es «el auténtico garante de la cohesión de España tanto a nivel social como a nivel territorial y porque es el que mejor garantiza a la ciudadanía la igualdad de derechos y oportunidades.
«Hay quienes en su afán centralizador ignoran la diversidad y la riqueza de los distintos pueblos, mientras que otros, con el objetivo de impulsar sus proyectos excluyentes y rupturistas, se escudan en el fracaso de las autonomías. Frente a unos y otros, es el federalismo quien puede dar una respuesta satisfactoria e integradora de la pluralidad», señala el texto.
A juicio de los socialistas «no cabe un proyecto político que se haga contra otro» y, tras señalar que la tarea de avanzar «en la construcción de un modelo descentralizado, solidario y eficiente ya hacalado en la sociedad vasca», proponen la eficacia y la optimización de recursos de Euskadi en España.
Los socialistas indican que el populismo, fascismo y el secesionismo son los «enemigos de la sociedad», al atacar los valores democráticos y querer suprimir el sistema, «que no reformarlo».
«Pretenden devolvernos al escenario de confrontación social previo a las grandes guerras que llenaron Europa de odio y dolor, y anhelan dinamitar las naciones para establecer en ellas multitud de otras naciones. Seríamos ingenuos si pretendiésemos defender nuestros principios manteniendo inamovible nuestro sistema», defiende.
En este sentido, señalan que, a diferencia de sus adversarios, su respuesta no puede ser «impuesta, sino consensuada». Tras asegurar que han sido la «llama de la concordia que ha mantenido vivo el espíritu de la Transición, el pegamento de una España plural y el motor de los avances sociales, afirman que les corresponde impulsar un nuevo consenso social que «preserve la convivencia entre españoles».
LEALTAD CONSTITUCIONAL
A su juicio, para que «llegue a buen puerto, además de consenso, es necesaria la transparencia política y administrativa y la cooperación a todos los niveles en las relaciones institucionales, asumiendo todos «la lealtad constitucional y el respeto a la legalidad como base para la convivencia y el buen funcionamiento».
En este sentido, defiende un modelo de organización territorial de España, que garantice no sólo la clarificación competencial y la posibilidad de reforzar el autogobierno vasco, sino que también permita reforzar «lazos entre diferentes». «Una Euskadi plural y diversa, de ciudadanos libres, dentro de una España y una Europa plurales», añade.
En su opinión, se trata de una acción de «responsabilidad compartida» y que debe ser asumida por todas las instituciones». Por ello, defiende espacios de «coordinación, complementariedad y cogobernanza, para desarrollar programas de fortalecimiento institucional, estableciendo objetivos «concretos y mecanismos específicos».
CONSTITUCIÓN DE UN SISTEMA DE COOPERACIÓN
Para ello, consideran necesaria la constitución de un sistema de cooperación «consolidada técnica y políticamente». Los socialistas recuerdan que siguen siendo defensores del autogobierno vasco y que el Estatuto de Autonomía otorga a Euskadi un nivel de autogobierno «difícilmente comparable» al de otras regiones de Europa.
En este sentido, reivindican el pacto estatutario como «punto de encuentro entre diferentes, para reconocer y defender la diversidad en Euskadi».
En este sentido, afirman que tienen una «perspectiva clara de país» y saben que el «sueño independentista no traería consigo un grado de bienestar mayor» y recuerdan que la economía vasca necesitamantener su alto nivel de conexión exterior, sin olvidar lasconexiones interiores.
Los socialistas creen que en Euskadi no cabe «ningún proyecto excluyente, ni basado en la desconfianza». «El derecho a decidir, que en su proclamación miente dos veces, pretende imponerse, contrario al sentido de nuestra sociedad y a la evolución de los tiempos, devolviéndonos a un mundo de reinos medievales», añaden.
A su juicio, sería un «salto secular al pasado», que, de materializarse, alejaría a Euskadi de «la confraternización universal». Por ello, defiende que el modelo federal es la vía para generar «unión respetando la pluralidad y las especificidades de las distintas naciones y regiones» y es el «camino más coherente y que más cohesión puede generar».
«Queremos una Euskadi dentro de una España federal y dentrode Europa», afirman. Tras hacer una reflexión sobre la UE y defender que otra Europa es posible, cree Euskadi ha perdido relevancia y quieren recuperar para Euskadi «un papel protagonista Europa, asumiendo la responsabilidad que le corresponde». Defiende elaborar una verdadera estrategia Atlántica Internacional, dando un impulso a la Euroregión Aquitania-Euskadi.
«Nos estamos jugando mucho, recursos y avances, y Euskadinecesita de la economía española y europea para dar un salto decompetitividad, de creación de empleo, de sostenibilidad social y medioambiental», añaden.
En este sentido, el PSE-EE asegura que Euskadi no puede «permitirse el lujo de obviar a España, teniendo en cuenta su alto grado de dependencia económica» y añade que «cuando España va bien, Euskadi va muy bien y cuando España va mal, Euskadi va peor».
Afirma que si se habla de un Mercado Único Europeo, no se puedepasar de puntillas sobre el mercado español, «ya que un País Vascoindependiente quedaría automáticamente fuera de la UE». Por lo tanto, cree que el sueño nacionalista del soberanismo «se desvanece», tan solo al detectar «los perjuicios económicos reales que pudiera producirse».
El PSE-EE asegura que la pandemia ha sido prueba de ello y manifiesta que el futuro de Euskadi «debe estar ligado al futuro de España y al futuro de Europa».
