La mejor época para tatuarse es el otoño o el invierno, ya que podemos mantenerlo protegido bajo la ropa sin apenas preocuparnos, hasta que esté perfectamente curado. Sin embargo no siempre puede ser así, y por lo tanto si te haces un tatuaje en los meses más calurosos, habrá que tener en cuenta algunas precauciones extra para evitar disgustos. El problema de tatuarse en verano es que vamos a tener la tentación de querer lucirlo cuanto antes, o de disfrutar de la playa y del sol. Pero esto puede tener consecuencias indeseadas, y la recomendación es esperar por lo menos 15 días antes de exponer nuestro nuevo tattoo a la intemperie.
EVITAR EL SOL EN UN TATUAJE RECIÉN HECHO
Algunos pensarán, parece curado, lo estoy cuidando con los productos que me ha recomendado el profesional y tiene un aspecto impecable, ¿por qué no hacer una vida normal? La realidad es que merece la pena hacer un pequeño esfuerzo más durante unos días si queremos evitar riesgos de una exposición antes de tiempo. Pero, ¿qué podría pasar, si el sol ya no molesta sobre la piel y el tatuaje está completamente curado?
