MSC y las navieras se encomiendan al turismo español para el otoño

El turismo de cruceros se ha reactivado en España. Andalucía ha abierto las primeras rutas, así como los puertos gallegos, que se suman a los de Barcelona y Valencia, principales puntos de origen. Sin embargo, todos ellos dependen en un alto grado del turismo nacional de cara al otoño.

La evolución de este año está siendo muy positiva de cara al otoño para un sector que llevaba 18 meses sin poder retomar la actividad debido a la pandemia, a excepción de algunos puertos. El de Barcelona fue el primero en volver a desembarcar y subir pasajeros. Lo hizo a finales de junio, con MSC Cruceros, la naviera líder del mercado español.

Tras las aperturas de los puertos españoles, algunos de ellos aún no habían recuperado la actividad de los cruceros. Los últimos en sumarse han sido los de Sevilla, Cádiz y Vigo. En la capital de Andalucía se han confirmado ocho escalas para esta temporada, con una prolongación hasta diciembre, pese a no ser habitual. Y es que, la naviera Noble Caledonia ha pedido permiso para atracar a finales de noviembre y poco antes de Navidad. Su capacidad es de apenas 120 pasajeros, pero llevaban más de un año parados. El puerto sevillano es para buques pequeños y medianos, no grandes cruceros debido a la poca profundidad de sus aguas.

Otro de los gigantes del mar, Norwegian, comenzará a operar desde Barcelona, con meses de retraso respecto a otras compañías, como MSC Cruceros o Costa Cruceros. La compañía noruega trasladará el Norwegian Epic a Barcelona, donde será su puerto base hasta el 27 de octubre. Su objetivo es realizar rutas semanales por el Mediterráneo occidental, con escalas en Civitavecchia-Roma, Nápoles, Cerdeña, Livorno y Palma de Mallorca. Es el cuarto barco de esta compañía que reanuda las rutas tras 500 días sin actividad.

EL TURISTA ESPAÑOL, CLAVE PARA LOS CRUCEROS

«Hay optimismo» de cara al otoño, ha asegurado Fernando Pacheco, director general de MSC Cruceros, en declaraciones a MERCA2. La venta de billetes ha alcanzado en agosto niveles de 2019, cuando se registró el récord de turismo en España. «Las perspectivas son positivas», ha insistido.

«El interés de los españoles por volver a viajar en crucero durante este verano es altísimo», ha destacado. «En agosto hemos tenido tan sólo tres meses de venta y hemos conseguido vender el mismo número de pasajeros que en verano de 2019», ha apuntado. La operativa de venta se inició en junio de este 2021, cuando se comunicó la apertura de algunos de los puertos españoles para la actividad de cruceros internacionales.

No es para menos. Y es que, las navieras dependen ahora del turismo nacional más que nunca. En un año normal, entre el 60% y el 70% de los pasajeros de los cruceros de MSC eran españoles, mientras que este porcentaje se ha acrecentado durante la pandemia, hasta alcanzar niveles cercanos al 80%. Antes de la crisis, los clientes llegaban desde Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Con la pandemia, los pasajeros estadounidenses apenas han aterrizado en suelo europeo debido a las limitaciones, mientras que ingleses y alemanes han venido en menor medida durante este 2021. En este sentido, Pacheco ha confiado en una recuperación más visible de cara al próximo año.

LOS COSTES DE TENER PARADO UN BARCO SON ELEVADOS

Antes del inicio gradual de la actividad, las cifras estrangulaban los balances. Las empresas de cruceros comenzaron a cancelar pedidos e incluso comenzaron los desguaces de barcos debido a su altísimo coste de mantenimiento. «Incluso amarrados son necesarias entre 100 y 150 personas», ha destacado Pacheco.

En este tiempo y por la pandemia, algunas navieras han desaparecido, como Pullmantur, que ha dejado un hueco en el mercado de cruceros que tratan de absorber sus competidoras.

MSC Cruceros ha mostrado un hecho sin precedentes en el sector durante la crisis sanitaria del coronavirus. Es la única compañía que no ha cancelado ninguno de los pedidos debido principalmente al músculo financiero de su matriz, el gigante del mar MSC. El secreto para evitar esta situación se debe al soporte de este conglomerado tiene la compañía de transporte marítimo más grande del mundo, con más de 500 barcos de carga y 100 pedidos en construcción.

En 2020 y 2021, la logística ha batido récords de facturación, mientras que el turismo ha descendido a niveles de hace décadas por las fuertes restricciones entre países. También ha ayudado la financiación bancaria y los bonistas debido a la confianza depositada en este grupo.

EL BLOQUEO A LA AMPLIACIÓN DE EL PRAT AFECTA A LAS NAVIERAS

Asimismo, MSC Cruceros ha mantenido sus previsiones y botará todos los barcos previstos para los próximos meses, especialmente desde Barcelona, Valencia y Málaga, los tres principales puertos donde operará esta naviera para el embarque y desembarque de pasajeros. Según Pacheco, la naviera va a salir fortalecida de esta crisis, reafirmando su liderazgo en España, el cual alcanzó en 2019.

«Es la única compañía que no ha cancelado ningún pedido, ni vender ni desguazar ningún barco durante la pandemia», ha enfatizado. El resto de empresas del sector sí ha tenido que acometer en mayor o menor medida alguna de estas drásticas decisiones. Con la quiebra de Pullmantur, la oferta de cruceros en España se ha reducido al mismo tiempo que MSC Cruceros ha mantenido la suya. Por este motivo, tan sólo falta sumar a los clientes para relanzar el negocio.

Por otro lado, MSC Cruceros sí cree que afecta a su negocio el bloqueo de la ampliación del aeropuerto de El Prat. En este sentido, ha destacado que el puerto de Barcelona es el más importante del Mediterráneo. «Los cruceros se nutren de pasajeros internacionales y Barcelona es una de las ciudades más interesantes a nivel cultural», que recibe a millones de turistas cada año. «El crecer en pasajeros internacionales no será ni fácil», ha dicho. «Si no crece la actividad aeroportuaria será más difícil que crezca la actividad portuaria», ha concluido.