Podemos pone a Lesmes en el punto de mira y busca trampear la renovación del CGPJ con su dimisión

Para el PSOE es urgente. Pero para Unidas Podemos es cuestión de vida o muerte política. El Gobierno está considerablemente irritado con la actitud del Partido Popular y su negativa a cumplir con lo que dicta la Constitución y renovar el Consejo General del Poder Judicial. Para el PSOE es un problema porque está perdiendo la oportunidad de contar con un presidente o una presidenta del Tribunal Supremo. Sin embargo, para Podemos el problema es mayor porque a nivel interno saben que no tendrán una oportunidad como esta de colocar vocales afines. Por esto, Podemos ha dado la orden interna de presionar a Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, para que él y sus vocales dimitan y fuercen así la renovación del CGPJ independientemente de lo que haga el PP. Todo para no perder la oportunidad de tener por primera vez influencia en el máximo órgano de gestión de los jueces.

Es una solución descafeinada, pero efectiva. Lo cierto es que no es propia de Unidas Podemos. Ya la asociación Juezas y Jueces para la Democracia propuso la dimisión en bloque como una de las vías alternativas para renovar el CGPJ. La novedad es que ahora Unidas Podemos ha optado a nivel interno por presionar a Lesmes en vez de a Casado para ver si así logran su objetivo. El interés de Podemos en que se renueve cuanto antes a los vocales del Consejo nace de que las lecturas internas del partido no auguran una nueva legislatura como esta. No saben si estarán en el Gobierno ni qué peso parlamentario tendrán, pero lo que sí saben con certeza es que lo más probable es que obtengan unos resultados peores que los actuales, tal y como indican las encuestas.

Podemos ha cambiado de estrategia

A Casado no le puede la presión. Más bien todo lo contrario. La tiene en su partido, por parte de los jueces, desde el Gobierno, desde el Congreso e incluso de sus propios asesores. Pero no le importa. Podemos sabe que por más que publiquen noticias contrarias al líder popular o por más que intenten sacar el tema en el atril del Parlamento no conseguirán doblegar a un Casado que se ha enrocado a la espera de que se celebren las elecciones generales para tener más peso parlamentario y poder así modificar la ley que exige que tres quintos del Congreso y del Senado pacten para la renovación del CGPJ cada pocos años. En ese sentido, Podemos ha cambiado de estrategia y ahora la persona a presionar y a linchar en redes sociales es el presidente del Supremo.

La idea que tienen desde Podemos es vender el relato de que Casado no es el único culpable de que no se haya renovado el CGPJ. Quieren culpar al propio Lesmes y a los vocales de querer mantenerse en el poder. El problema es que al presidente del Supremo ya le han propuesto esta solución desde Juezas y Jueces para la Democracia y la respuesta de Lesmes fue clara: él está dispuesto a dimitir; pero siempre y cuando dimitan también los vocales en bloque. Y es este último punto el que no tienen tan claro quienes fueron elegidos para un mandato temporal.

Podemos tiene claro que ha perdido la batalla, o al menos que la está perdiendo. Conseguir entrar en el Gobierno, controlar algunos ministerios clave y tener un peso parlamentario que permitiera condicionar la acción del Ejecutivo fue un premio que no se esperaban. Pero para la formación morada es capital entrar en el poder de Estado que le falta: el judicial. Los tiempos indicaban que en 2018 se debía haber renovado el CGPJ. En diciembre de ese año. El Gobierno se formó en enero de 2019 y esa espera indicaba que los vocales de Podemos podrían entrar en una buena proporción en el CGPJ. Pero Casado truncó sus planes.

El PSOE lo ve con cierto grado de preocupación, pero en Podemos hay histeria colectiva porque ven que el enroque anticonstitucional de Casado les lleva a una situación complicada en la cual no podrán tener representación dentro del máximo órgano de gestión. Es por esto que no solo Podemos, sino el diario afín La Última Hora! se ha puesto manos a la obra para señalar (fotos incluidas) al presidente del Supremo y su actitud por no querer renunciar, aunque esta afirmación sea falsa, tal y como ha podido comprobar MONCLOA.COM.

Lesmes está dispuesto a dejar el cargo. De hecho, lo pide. Ha presionado a todos los dirigentes políticos para que lleguen a un acuerdo. En un acto de septiembre junto al Rey, Lesmes les «leyó la cartilla a todos», según las palabras del propio monarca. Pero aún así, Podemos venderá el relato de que es Lesmes quien se atrinchera en el poder, al margen de la veracidad de este cuento que nace de la fábrica de Podemos. Pero sea como sea, el presidente del Supremo es y ha sido quien más ha presionado porque tanto el PP como el PSOE lleguen a un acuerdo cuanto antes. La primera vez que Casado se enrocó lo hizo precisamente por los vocales que Podemos metió en la lista. Ahora el asunto ha trascendido y ya no es solo que Podemos entre o no en la renovación, sino que se habla de intentar reformar el sistema de elección de vocales para que sean los jueces los que elijan a los propios jueces.