La Guardia Civil ha descubierto en el puerto de Melilla a cuatro migrantes que se habían escondido en el alojamiento donde se ubican las turbinas de propulsión del buque con destino a Motril, lugar muy peligroso para su integridad física en caso de haber logrado realizar la travesía como polizones.
Otra patrulla de vigilancia de costas también ha detectado una embarcación de la que arrojaron dos personas en las proximidades del espaldón del puerto comercial y gracias a la rápida actuación de los especialistas en actividades subacuáticas (GEAS), logró rescatarlas con vida.
Según ha informado este martes un portavoz de la Comandancia, la primera de las actuaciones tuvo lugar la tarde del sábado 12 de septiembre, cuando una patrulla de vigilancia integral de costas de la Guardia Civil observó que una embarcación con rumbo a la zona de la costa norte de Aguadú se detenía próximo al espaldón del puerto comercial de esta ciudad, «y a pesar de la peligrosidad del lugar, dos jóvenes saltaron de la embarcación y se dirigieron a nado hacia las rocas de las escolleras, poniendo en peligro su integridad, a la vez, que la embarcación tomaba rumbo al puerto de Melilla» ha indicado la citada fuente.
Dispuesto el dispositivo de rescate, «la rápida actuación del GEAS logró localizar y auxiliar a los dos jóvenes que se aproximaban a la zona rocosa del espaldón del puerto comercial, evitando así que se produjera un hecho desafortunado» ha resaltado.
El patrón y ocupante de la embarcación fueron identificados en puerto deportivo Noray, y tras las gestiones y comprobaciones oportunas, los agentes procedieron a la intervención de la lancha y detención de ambas personas, de 58 y 29 años de edad, naturales y residentes de Melilla, que han pasado a disposición judicial por un supuesto delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros en su modalidad de favorecimiento de la inmigración irregular.
POLIZONES EN LA ZONA DE TURBINAS
La segunda actuación se ha llevado a cabo en la mañana del domingo 13 de septiembre, en el puerto de Melilla, sobre el buque con destino a Motril (Granada).
El portavoz policial ha explicado que tras una primera inspección realizada en el interior del buque por guardias civiles de servicio en el puerto en prevención de posibles intrusiones y salvaguardar situaciones de riesgo, lograron localizar a cuatro jóvenes en el interior de uno de los espacios reservado a los jets de propulsión del buque, lugar desde donde pretendían realizar la travesía hacia la localidad granadina».
La citada fuente ha destacado que los cuatro aspirantes a polizones pretendían realizar la travesía de más de cuatro horas en este lugar «con un total desconocimiento del grave peligro que hubiera supuesto para su vidas el arranque de las turbinas y el inicio del viaje quedando aislados y sin visualización por la tripulación». La intuición y profesionalidad de los agentes actuantes, ha añadido, han sido determinantes para la localización de dichos jóvenes, «los cuales fueron rescatados y evitado una situación de riego cierto para sus vidas».
Los jóvenes son cuatro varones adultos de origen magrebí que se encuentran en buen estado de salud.