Rajoy ofreció a los independentistas negociar todas sus demandas menos el referéndum

El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ofreció a los independentistas negociar sobre todos los puntos que le presentaron menos sobre el referéndum, tal y como ahora ha hecho Pedro Sánchez en el inicio de la Mesa de Diálogo que ha tenido lugar hoy en Barcelona, con el encuentro bilateral del jefe del Ejecutivo y el del presidente del Gobierno catalán, Pere Aragonés.

El 20 de abril de 2016, el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entregó a Mariano Rajoy un documento con 46 peticiones en la primera reunión pública que ambos mantuvieron en el Palacio de la Moncloa. Un documento más voluminoso que el de las 26 propuestas que le había presentado el anterior presidente catalán, Artur Mas.

Aquel documento de 46 puntos se dividía en cinco partes: La relación entre Cataluña y España; la garantía de los derechos sociales; el incumplimiento del Estado con Cataluña; la invasión de competencias en la acción de Gobierno y evitar la judicialización de la política.

En diciembre de ese mismo año, el Gobierno afirmaba que estaba dispuesto a dialogar sobre 45 de las 46 propuestas, excluyendo del paquete de negociación, el referéndum de autodeterminación que le pedía el gobierno catalán. De hecho, Rajoy encargó a sus ministros que le dieran una respuesta «financiera, competencial y jurídica» sobre la viabilidad que podían tener las demandas que le había formulado Puigdemont.

Incluso la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, expuso en sede parlamentaria la disposición del Ejecutivo a abordar 45 de los 46 puntos que Puigdemont les había puesto encima de la mesa. Todos menos el referéndum por ser «ilegal». Pidió a cambio un «gesto» del Ejecutivo autonómico a su voluntad de abrir un diálogo.

Casi un año después de la entrevista con el expresidente de la Generalitat catalana, el propio presidente Mariano Rajoy visitaba Barcelona, en marzo de 2017, para anunciar un paquete de inversiones en Cataluña y dejar claro que se «tomaba en serio» las demandas que le habían hecho.

Pero a pesar de todos los intentos, los independentistas convocaron un referéndum ilegal el 1 de octubre de 2017, después de haber aprobado en el Parlamento catalán un paquete de leyes de ruptura con España.

Hoy, cinco años después de aquella visita de Puigdemont a Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señala también que está dispuesto a dialogar sobre todas las propuestas menos sobre la del referéndum de autodeterminación.

En esta ocasión, el jefe del Ejecutivo asegura que su Gobierno ha hecho un examen de las demandas, que cifra en 45 puntos, que ha venido realizando el Gobierno de Cataluña en los últimos años. «Hay uno en el que no nos encontramos, tenemos posturas radicalmente distintas, pero hay otros 44 en los que podemos avanzar», ha afirmado Sánchez tras mantener un encuentro de dos horas con Pere Aragonés y constatar las «grandes diferencias» que les separan.

Pedro Sánchez justifica su propuesta alegando que si realmente se quiere llevar a cabo un «diálogo verdadero y sincero» se debe empezar por las cuestiones en las que se pueden encontrar de una manera más fácil. Recordando que el Gobierno de España «siempre va a respetar la legalidad democrática y el orden constitucional». En la misma línea que se expresaba Mariano Rajoy cuando ofrecía diálogo a Cataluña en los puntos en los que podían tener más cercanía.

Eso sí, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que ese diálogo tiene que ser «sin plazos» porque el problema, según ha dicho, se viene larvando desde hace diez años. Los plazos, según ha señalado, tienen que ser «lo más laxos posible» porque considera que lo importante «no es el tiempo» sino llegar a «buen puerto».