El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado su deseo de que el Gobierno «empiece a acertar» con su plan de reducir los beneficios a las empresas eléctricas con el fin de bajar la factura de la luz, pero se ha preguntado si no supondrá «dar una patada hacia adelante» al problema que se traducirá en pagar más en el futuro y no será «un parche» para tratar de ocultar «inacción» en el último semestre.
«Lo que queremos es que el Gobierno acierte. Nada nos gustaría más», ha manifestado, preguntado por este plan, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que ha alertado de los problemas que suponen las elevadas tarifas eléctricas no solo para el ciudadanos sino para las empresas, fábricas y el comercio.
«No podemos seguir así», ha admitido, antes de preguntarse si, en todo caso, el plan del Gobierno no supondrá «dar una patada hacia adelante a un problema» y que lo que se «ahorre» ahora se pague «a partir de marzo de 2022». «¿Supone un parche para intentar evitar la inacción del Gobierno el último semestre?», ha añadido, antes de apelar a ver qué ocurre en las próximas semanas.
No en vano, ha vuelto a afear una política energética «desordenada» y ha reivindicado que su Ejecutivo es uno de los que presta más apoyo a los colectivos vulnerables. A modo de ejemplo, ha aludido a la ampliación del bono eléctrico.
Finalmente, ha incidido en que la «situación extraordinaria» que hay evidencia que «cuando gobierna la izquierda no siempre baja la luz», que está ahora «en un precio absolutamente histórico». «Sería bueno que el Gobierno empiece a acertar», ha zanjado.
FACTURA DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Por otra parte, preguntado sobre el convenio firmado con la Fundación Catedral para que el Gobierno gallego asuma costes de luz y de otras cuestiones de mantenimiento, ha asegurado no tener información concreta en lo que respecta a la factura eléctrica y a si se asumen costes «de la luz interior o exterior del templo».
En todo caso, ha defendido que a la Xunta le «interesa cofinanciar medidas de seguridad, conservación y mantenimiento» de la Catedral y ha subrayado que no se trata solo de un edificio en el que se celebran actos religiosos, sino de un importante monumento que recibe visitas turísticas «de cualquier ciudadano de cualquier país cualquier día del año».