Ribera asegura que el trasvase Tajo-Segura es «esencial» y se va mantener

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este jueves que «se va a mantener» el trasvase Tajo-Segura, una infraestructura que ha calificado de «esencial», pero que se debe «adaptar al nuevo contexto» con una gestión «más inteligente y sostenible», junto a otras alternativas que permitan una menor dependencia del agua trasvasada.

Así lo ha manifestado durante su intervención en el Foro Alicante que se celebra en la Casa Mediterráneo, donde ha impartido la conferencia ‘Transición ecológica e inclusión: un reto y una oportunidad de país’, tras la que ha tenido que responder a numerosas preguntas de los asistentes sobre este tema por parte de regantes, agricultores, empresarios o políticos como el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, que le han reprochado disminuciones en el agua trasvasada que llega a la provincia.

El acto ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual,

En la que ha sido su primera visita oficial a la provincia de Alicante, la ministra ha asumido que el trasvase Tajo-Segura es «imprescindible para las necesidades del territorio».

Según ha explicado, una comisión técnica evalúa las condiciones del agua en la cabecera del río e identifica el «volumen razonable» para cada una de las aportaciones mensuales. Este «cambio en las reglas del juego supone mejor gestión sin picos que llevaban a situaciones extremas que a continuación hacían descender enormemente la cuota en cabecera», ha defendido.

Ribera ha argumentado que ahora se «aplanan» estos picos pero «no hay una disminución del volumen de agua trasvasado» en el cómputo anual, ha asegurado, y a su entender esto «ayuda a abordar con responsabilidad y con un enfoque solidario» las inquietudes aguas arriba y aguas abajo.

Para la ministra, «es importante definir un regímenes de caudales ecológicos en la cuenca del Tajo; nos lo piden sentencias Tribunal Supremo y el derecho de la Unión Europa, es imprescindible para una gestión correcta del agua disponible», ha insistido.

Asimismo, ha defendido que la nueva ‘hoja de ruta’ para la gestión del trasvase Tajo-Segura 2022-2026 está «adaptada a los nuevos escenarios climáticos», -con episodios extremos de sequía e inundaciones a consecuencia del cambio climático-, y «previendo las necesidades aguas arriba y aguas abajo, sabiendo que la disponibilidad en cabecera ha ido disminuyendo en los últimos años», ha apuntado.

Ribera, que ha asegurado que la nueva planificación busca adaptar el uso de recursos a nuevos riesgos y aprovechar las innovaciones tecnológicas, ha subrayado la necesidad de «pensar en el resto del alternativas de agua» y de hacer un «esfuerzo por aumentar la eficiencia y la circularidad» en el uso del agua.

En este sentido, ha instado a «tener en consideración de todos los volúmenes de agua, procedan de donde procedan», además de «asegurar que la calidad aguas arriba y abajo está garantizada» y de acelerar la inversión en infraestructuras y nuevas formas de energía. De este modo, ha apuntado, se reducirá la dependencia del agua trasvasada y a su vez disminuirán su coste para lograr precios más «asequibles».

Su ministerio, ha dicho, trabaja para proporcionar volúmenes de agua adicionales a las comunidades de regantes de las cuencas receptoras. Buena parte de esos nuevos aportes procederán de la desalación. Ha recordado que se ha multiplicado por dos la capacidad de desalación en la provincia de Alicante. Solo la de Torrevieja es capaz de proporcionar 80hm3 anuales, mismo volumen que las transferencias desde el Tajo, y para finales de año-principios de 2022 ese caudal se elevará a 120 hm3.

Se trabaja además en la interconexión con las plantas de Valdelentisco y Águilas, e inversión en energías fotovoltaicas para abaratar el precio del agua desalada y que sea asumible para los agricultores, ha agregado.

En conjunto, se han planteado inversiones por valor de 668 millones de euros en obras en la cuenca del Segura, que concluirán entre 2023 y 2024, para garantizar la aportación de agua suficiente para todos los usos requeridos.

90 MILLONES PARA UN PARQUE FOTOVOLTAICO EN TRASVASE JÚCAR-VINALOPÓ

Ribera ha hecho hincapié también en la contribución de las energías renovables a este nuevo esquema de gestión hídrica. En este sentido, ha anunciado la inversión de 90 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la dotación de energía fotovoltaica a las tres elevaciones del trasvase Júcar-Vinalopó.

Estas nuevas instalaciones fotovoltaicas permitirán «reducir costes» de funcionamiento de esta infraestructura, ampliando la disponibilidad de agua a precios asumibles y «aliviando la sobreexplotación insostenible sobre los acuíferos de la zona», ha resaltado.

IMPULSO A LA DEPURACIÓN

Entre las medidas previstas para impulsar la reutilización de agua depurada, la ministra también ha detallado una inversión de 11 millones del PRTR destinada a adecuar la EDAR del Valle del Vinalopó, junto con el trabajo en otras estaciones depuradoras que permitirán un aumento significativo de los recursos hídricos disponibles.

«Lo importante es disponer de agua, considerada como un recurso único para poder hacer las cuentas correctamente, y no necesariamente un solo tipo de concreto de agua», ha dicho en alusión a quienes critican el nuevo modelo de explotación del Trasvase Tajo-Segura (ATS).

En relación a esta infraestructura, el Ministerio estudia distintas fórmulas para adecuar la repercusión de los costes del ATS a la realidad actual, de modo que pueda aliviarse el llamado ‘tasazo’, a fin de abaratar el coste del agua para regadío en las cuencas receptoras.

La ministra ha ensalzado el compromiso y actitud dialogante de la administración autonómica, municipios, comunidades de regantes y demás actores en el ciclo del agua para adaptarse de manera constructiva a los nuevos escenarios definidos por una menor disponibilidad natural hídrica. «Entre todos debemos garantizar que no sólo haya agua hoy, también mañana», ha apostillado.

RIESGO DE INUNDACIONES

Ante los asistentes al foro, Ribera ha subrayado también el apoyo del MITECO al Plan Vega Baja-Renhace impulsado por la Generalitat a raíz de la DANA de septiembre de 2019, con el compromiso de la Confederación Hidrográfica del Segura de definir las obras necesarias para reducir el riesgo de inundación, actuaciones contra avenidas por valor superior a los 132 millones de euros, y de restauración ambiental por otros 5 millones de euros.

En conjunto la inversión pública total en el sector del agua en Alicante allegará a la provincia fondos por valor de 485 millones de euros en los próximos seis años a cargo del MITECO y diversas sociedades estatales, y otros 310 millones del PRTR entre los años 2022 y 2023.