Raquel Sánchez ya tiene su modelo de peajes: cuanto más antiguo sea tu coche, más pagarás

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha recogido el testigo de su predecesor, José Luis Ábalos, en materia de peajes y ya tiene un esbozo de cómo será el nuevo modelo. El mayor problema hasta ahora para el ministerio había sido el cómo decirlo. No es fácil tras una pandemia, una crisis económica con no muchos precedentes y con el coste de la vida (gasolina y electricidad a la cabeza) por las nubes anunciar a los españoles que pagarán por coger cualquier autovía o autopista española. Pues bien, Raquel Sánchez ha decidido lanzarse a la piscina sin contemplaciones y ha anunciado cómo será ese modelo de peajes. Y la clave será que quien sufrirá las peores consecuencias serán aquellos propietarios de coches que más contaminen. Si tienes un coches desde hace 20 años, te crujirán. Si te has comprado el último modelo eléctrico de Tesla, serás bienvenido. Si tienes una C15, mejor ni te asomes por la autopista. No han entrado sobre cuestiones de clase social, solo ambientales.

La ministra de Transportes se ha quitado el problema de la comunicación de golpe. Es curioso que haya cambiado el estilo de Ábalos dado que todo su equipo es exactamente el mismo que el de su predecesor. Aún así, el Gobierno está necesitado de ingresos para contentar a Europa y sobretodo para no condicionar las ayudas europeas más de lo necesario, razón por la que Sánchez ha salido al paso a anunciar que habrá peajes y que quienes pagarán serán los que más contaminen. El concepto es un poco como el estacionamiento regulado de Madrid. No se tienen en cuenta criterios económicos (al menos no se mira la renta ni la situación laboral o económica del ciudadano o ciudadana que pretenda usar la carretera) ni de ningún otro tipo. Solo se habla de criterios ambientales y de impuestos a los que tengan un coche que contamine.

«Estamos trabajando en una propuesta de tarificación de la red de carreteras de alta capacidad del Estado, basada en el principio de equidad territorial, seguridad vial y sostenibilidad ambiental», aseguró entonces Raquel Sánchez. «Tenemos que responder al criterio europeo de quien contamina paga», ha concluido. Pocas dudas quedan en el aire. Aún no está claro cuánto cobrarán por kilómetro, pero sí que queda claro que se seguirá el mismo criterio que con el estacionamiento regulado penalizando a los coches más antiguos. El Gobierno dejará atrás a aquellas personas que no puedan permitirse un modelo de coche menos contaminante y más moderno y le penalizará por el mero hecho de tener un vehículo antiguo. Sobre el Plan MOVES III, un paquete de ayudas que te dará hasta 8.000 euros por tu antiguo vehículo a cambio de que compres un nuevo coche, sí que hay datos, pero mejor no preguntar qué pasará en la próxima declaración de la renta (que te cobrarán el IVA) si te acoges a estas «ayudas».

El Gobierno anunció a bombo y platillo a la UE que no cumplirá el objetivo de deficit hasta como mínimo 2025

Este anuncio de Sánchez no tiene una fecha concreta, pero sí que es inminente que cobrarán por coger las carreteras de alta capacidad. La excusa de cobro es la contaminación de los coches, la realidad es bien distinta. El Gobierno anunció a bombo y platillo a la UE que no cumplirá el objetivo de deficit hasta como mínimo 2025. Esto es un hecho que pone en riesgo las ayudas europeas dado que el país no ha hecho los deberes en materia de solvencia. Ahora, si a esto le sumamos que el Ejecutivo ha prescindido de una buena parte del pastel de los impuestos que cobraba por la electricidad (que ha rebajado en varios puntos debido al ascenso descontrolado de la energía), el resultado es un Gobierno completamente necesitado de fondos; de ahí las constantes referencias a Europa.

Según la ministra, la razón por la que se impondrán peajes en todas las autopistas y autovías es porque hay que hacer solvente el mantenimiento de las carreteras y hay que parecerse más a Europa, dado que en la mayoría de países europeos se paga por usar estas carreteras de alta capacidad. Las palabras de Sánchez de momento no parecen haber calado ni a nivel mediático ni a nivel electoral, pero cuando se impongan los peajes, el PSOE teme que las consecuencias a nivel electoral sean notables. Más peajes, menos votos. Este es el resumen que temen desde el Gobierno y desde el PSOE. Por eso tardaron tanto en anunciar su intención.

UN COMPROMISO PARA 2024

Este anuncio es solo una «advertencia» a los españoles. El Gobierno del presidente Pedro Sánchez, al menos, no implantará este sistema de peajes en todas las vías de alta capacidad hasta 2024. Una fecha que no es para nada casual, pues el PSOE se niega a presentarse a las elecciones generales de 2023 con el lastre que supondrá a nivel electoral freír más a impuestos a los españoles en un contexto en el que los salarios medios no suben, por más que se suba el salario mínimo año tras año. Nada se deja al azar, y menos la reelección del presidente del Gobierno. Hasta 2023, los españoles podrán respirar tranquilos. Una vez llegada la fecha y las elecciones generales, cambiará la cara del Gobierno.

No habrá mítines electorales en los que se mencione el asunto de los peajes. Según el Gobierno, se trata de un compromiso con Europa que ha adquirido este Ejecutivo. Pero lo cierto es que las cuentas no cuadran y hay que sacar impuestos de donde sea. Y quienes pagarán, serán los de siempre.