La Comisión Europea presentará en las próximas semanas una guía con posibles medidas que los Estados miembros pueden adoptar para hacer frente al incremento del precio de la luz, pero se limitará a recoger aquellas actuaciones que ya pueden adoptarse y están en línea con la legislación actual.
Así lo ha explicado la comisaria de Energía, Kadri Simson, en una rueda de prensa en Eslovenia tras una reunión informal en la que «muchos» de los ministros del ramo de los Veintisiete han expresado su «preocupación» por la reciente escalada en los precios de los mercados energéticos que después se traslada a la factura de la luz de los hogares.
«Hoy he propuesto a los ministros elaborar una caja de herramientas más estructurada que será útil para abordar la situación actual. La Comisión Europea puede ayudar a los Estados miembros a navegar por las opciones que hay a nivel nacional dentro del marco europeo», ha dicho la estonia.
Horas antes, la vicepresidenta del Gobierno para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, había señalado en una declaración sin preguntas que Bruselas estaba «trabajando en la preparación de las propuestas de las opciones flexibles para poder abordar la situación a nivel europeo».
No obstante, la comisaria de Energía ha aclarado más tarde que el Ejecutivo comunitario desvelará en las próximas semanas una «caja de herramientas» con «medidas disponibles» que los Estados miembros pueden utilizar en el «muy corto plazo» y que «están en línea con la legislación actual».
Simson ha apuntado que «lo que los Estados miembros están pidiendo ahora son directrices claras sobre medidas temporales» que pueden adoptar para hacer frente a la situación actual y «proteger a los consumidores más vulnerables».
En este sentido, ha señalado que «hay herramientas que los Estados miembros pueden usar de manera inmediata» y entre ellas ha citado la reducción del IVA y otros impuestos, iniciativas para apoyar a la población más vulnerable y medidas «temporales» destinadas a hogares y pequeñas empresas.
Para el largo plazo, ha continuado la responsable de la cartera de Energía de la Comisión Europea, la solución «está clara» y pasa por fomentar las energías renovables, que son la fuente «más barata», mejorar la eficiencia energética y reducir la dependencia del bloque en las importaciones de combustibles fósiles.