jueves, 12 diciembre 2024

Vox censura a Marlaska por «verter» delitos de odio

Vox ha censurado este miércoles en el Congreso al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por «verter» discursos de odio contra esta formación política y sus votantes, en referencia a los ataques que denuncian en campaña electoral, el caso de la falsa víctima de homofobia de Malasaña o la manifestación neonazi en Chueca.

En el debate de una moción como consecuencia de una interpelación urgente, el partido liderado por Santiago Abascal ha encontrado el rechazo frontal del PSOE y del resto de partidos que apoyan al Gobierno de Pedro Sánchez. «Dejen de simular ser víctimas cuando son verdugos, dejen de banalizar e instrumentalizar el odio», les ha pedido la diputada socialista Uxía Tizón.

La posición de Vox la ha defendido la diputada Patria Rueda Perelló en un discurso en el que ha sostenido que ellos «condenan todo tipo de violencias». Ciudadanos y Partido Popular han compartido los reproches a Grande-Marlaska al entender que el ministro «acusa sin pruebas» porque se ha convertido en un «activista ridículo».

Aunque coincidiendo con Vox en la falta de contundencia del Gobierno para frenar actos como el que ha pedido la excarcelación del preso de ETA Henri Parot, tanto PP como Ciudadanos han cuestionado al partido de Abascal por hacer uso de lo que han calificado como «delitos de odio a la carta».

CS Y PP RECELAN DE LA MOCIÓN

«La historia ha demostrado que hay grupos en inferioridad y vulnerables. Ustedes señalan a los inmigrantes, sean responsables con sus manifestaciones», la ha reprochado a Vox la diputada ‘naranja’ Sara Giménez Giménez, citando a colectivos como el LGTBI –a los que este partido, según ella, «considera enfermos mentales»–, los gitanos, los discapacitados o los menores no acompañados.

Ciudadanos ha calificado de «sesgada» la moción presentada por Vox, de ahí que hayan presentado enmienda, al igual que el PP. «Instrumentalizan los delitos de odio, lo hace el PSOE y ahora Vox; los españoles no son energúmenos, los que odian son pocos y son escoria», ha sostenido la ‘popular’ Ana Vázquez, que una vez más ha pedido la dimisión de Grande-Marlaska.

Con la excepción del apoyo de Foro Asturias, el resto de grupos del arco parlamentario se ha mostrado en desacuerdo con Vox, subrayando el «carácter excluyente» de esta formación que, según el PNV, «excitan los ánimos» contra inmigrantes, menores no acompañados o las víctimas de violencia de género. «Tiran la piedra y quieren que no veamos la mano», ha dicho Mikel Legarda.

El diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha recordado las posiciones de Vox en contra del votante trabajador. «Representa a los explotadores de la España que madruga; que su ruido y su bilis no tape las pocas cosas buenas que pasen aquí», ha comentado, lamentado que la polémica de ayer por usar el descalificativo de bruja contra una diputada socialista tapara el respaldo a legislar para evitar el acoso en clínicas abortivas.

Joan Mena, de Unidas Podemos, ha llamado a Vox la «derechita quejica» y ha recordado la posición de la canciller alemana, Angela Merkel, en contra de pactar con la ultraderecha. «Debería avergonzar al PP, ustedes blanquean a la ultraderecha», le ha reprochado a la bancada ‘popular’.