En muchas ocasiones, el término “café de especialidad” es desconocido. Es posible definirlo como el café de excelente calidad que obtiene una calificación de 80 puntos o más en una escala de 100, otorgada por catadores profesionales. Este se distingue por su aroma, sabor, personalidad, carácter distintivo y ausencia de defectos.
A raíz de la alta demanda de café de especialidad en Oriente Medio en 2017, La Guashira se consolidó como una gran empresa exportadora, importadora y distribuidora de café de especialidad que apuesta por un comercio justo en todas sus fases: desde el cultivo hasta su venta. En ese momento, empezó a realizar las primeras exportaciones recurrentes de sus fincas, afianzando las exportaciones en uno de los mercados más potentes del mundo.
Un proceso cuidado al detalle para ofrecer un café de especialidad
Para obtener un café de especialidad por encima de los 84 puntos, La Guashira cultiva todos los granos de café en la región colombiana de Risaralda. Trabaja variedades exóticas como Gesha o Bourbon y procesos a través de métodos experimentales no tan comunes, como el anaeróbico, el natural o el honey. Por otro lado, la compañía cuenta con su propia finca en la región colombiana de Guática, donde el total de la producción de café ya tiene comprador incluso antes de ser cultivado.
“A finales de 2017 se nos presentó la oportunidad de enviar nuestro primer contenedor de café de especialidad a Arabia Saudí. Esto supuso un punto de inflexión para poder desarrollar este negocio en España y gran parte de Europa”, comenta Alfonso Muñoz, CEO de la empresa. Formada por un equipo de 10 personas, la compañía cuenta con perfiles profesionales especializados en áreas de cultivo, producción, barismo, tueste, cata, exportaciones, negocio, marketing, ventas y soporte. Todos ellos se encargan de suprimir la presión que recae sobre el productor, que en la mayoría de ocasiones se ve obligado a vender el café a precios mínimos, rápidamente y de forma descuidada. Para ello, los productores de La Guashira se encargan de asesorar y apoyar a pequeños productores de regiones colindantes para que puedan sacar lo mejor de sus cultivos de café.
Expansión del negocio
Jonatan Ocampo, tostador y catador Q Grader, cuenta: “Nuestro potencial es la conexión directa entre nuestros productores en Colombia y el cliente final, ofreciendo una trazabilidad totalmente transparente, ya que ser ‘trato en origen’ nos permite controlar todas las fases de nuestras producciones”.
Actualmente, La Guashira desarrolla su negocio en España de forma digital y con varios puntos de venta físicos, pero también realiza exportaciones internacionales a países con una amplia cultura cafetera, como Arabia Saudí, Australia y Estados Unidos. Estas operaciones han sido clave para poder sobrepasar los 250.000 dólares de facturación en menos de 18 meses.
Los objetivos de la marca se centran en marcar la diferencia en el mercado del café de especialidad a través de aperturas de nuevos mercados de forma inminente. Asimismo, prevé la apertura de su primer punto físico en forma de cafetería experiencial, donde el papel de la cultura en el eje cafetero colombiano será el protagonista y esencial del lugar.