La Interprofesional del Vino de España ha estimado una cosecha corta para la campaña vitivinícola 2021-2022, pero se ha mostrado optimista ante los claros signos de recuperación del mercado, según ha informado en un comunicado.
En concreto, el arranque de la vendimia llega con buenas expectativas ante la aparente reactivación de los mercados que coincide con la llegada de una cosecha corta, con carácter general, en el hemisferio norte.
Los datos de cierre de campaña 2020/21 del Infovi con la evolución de los últimos meses, en los que se ha producido un crecimiento a dos dígitos en exportación y una reactivación del mercado interior, permiten comenzar la nueva campaña con unas disponibilidades de vino inferiores en 2,7 millones de hectolitros a las de hace un año.
Respecto a las previsiones de cosecha, OIVE junto a sus organizaciones estiman una cosecha de buena calidad, pero más corta que el año pasado, que oscilará entre los 39 a 40 millones de hectolitros de vino y mosto, dependiendo de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas de vendimia.
No obstante, dada la diversidad de nuestro país, la disminución no será generalizada en todas las regiones. Este año, la viticultura en España ha tenido que afrontar episodios climatológicos extremos como los efectos de la sequía, DANAS, brotes de mildiu en algunas zonas e incluso incendios.
Por otro lado, la evolución positiva de la pandemia en los últimos meses, debido al avance de la vacunación, ha influido en la reactivación de los mercados tanto en exportaciones como en consumo nacional y, además, está permitiendo que la vendimia se esté llevando a cabo sin incidencias epidemiológicas, gracias también a las medidas preventivas adoptadas.
En la reunión de la junta directiva se puso de relevancia la presencia de los contratos homologados de uva y vino promovidos por OIVE que, como novedad, este año tienen un carácter plurianual, buscando una mayor estabilidad para los operadores y la transparencia en la cadena.