La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido este lunes la labor de los componentes de la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) del Ejército de Tierra que intervinieron en la operación de evacuación de colaboradores afganos desde Kabul. «Donde no llega nadie llegan ustedes, y lo hacen con absoluta discreción y absoluta eficacia en los sitios más difíciles», les ha expresado.
Para Robles, esta operación ha puesto de manifiesto que «España es un país solidario, que no olvida los países donde ha estado y demuestra también la grandeza de nuestras Fuerzas Armadas». Así lo ha indicado momentos antes de otorgar una placa de reconocimiento a la unidad por su labor, en el cuartel militar de Rabasa, en Alicante, donde ha estado acompañada del jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Javier Varela, y el jefe del Mando de Operaciones Especiales, general de brigada Francisco César García-Almenta, entre otros.
La jornada se ha desarrollado con una exposición por parte del general García Almenta de las capacidades de esta unidad de élite y los detalles de la operación que se llevó a cabo en Afganistán y el material específico que se utilizó.
«Les sigo muy de cerca, tienen todo mi respeto y mi admiración, como tienen todas las Fuerzas Armadas pero ustedes tienen ese plus de disponibilidad y de eficacia», ha subrayado la ministra en su intervención.
Según Robles, la actuación en Kabul ha demostrado que «España es un gran país, del que todos nos sentimos muy orgullosos», «es un gran país que no deja a su gente» y ha defendido que tanto España y sus Fuerzas Armadas han estado 20 años en Afganistán «sembrando concordia». Robles ha expresado su satisfacción por haber podido traer a 2.000 personas desde el país y ha afirmado que intentarán «con prudencia y discreción, que algunas otras que no pudieron salir puedan venir».
«Han sido 20 años en Afganistán, contribuyendo a que fuera un país en el que había derechos y libertades; nos sentimos tremendamente frustrados cuando vimos la caída de Kabul y todo el mundo que se tuvo que retirar en los últimos días de agosto», ha expuesto.
«Aunque no fuera una misión militar propiamente dicha, sin ustedes no se habría podido realizar», ha dicho, y ha señalado que fue una intervención «complicada, en unas condiciones de todo tipo, con muchísima presión y rapidez, en el que teníamos una fecha límite y teníamos que evacuar al mayor número de personas posibles entre avalanchas humanas y temperaturas extremas», ha agregado.
De esta forma, la ministra se ha dirigido a ellos para transmitirles lo «orgullosos que nos sentimos orgullosos del trabajo que han realizado, el que realizan todos los días». Tienen unas misiones muy demandantes, una entrega y una preparación muy especial», ha añadido.
Tras escuchar los testimonios de los componentes del equipo operativo, ha remarcado que resulta «muy emotivo» cuando cuentan quien tuvo que dejar a su mujer dando a luz y no vio nacer a su hija, pero «se tiene la satisfacción de haber ayudado a muchos niños, algunos recién nacidos, a que puedan venir a un mundo mejor».