Unidas Podemos ve muy complicado que pueda haber acuerdo en el seno de la coalición sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2022 para principios de octubre, como aspira el PSOE, ante la ausencia de avances en las materias prioritarias, como es la reforma fiscal y la regulación de los alquileres con mecanismo de bajada de precios.
De esta forma, el socio minoritario de la coalición reafirma que sin el incremento de la fiscalidad a las grandes empresas y mecanismos que permitan lograr reducir los precios del arrendamiento, no podrá cerrarse la negociación, una meta que a día de hoy sigue alejada.
Y es que fuentes de Unidas Podemos manifiestan «preocupación» ante el cariz que está tomando la negociación del anteproyecto de las nuevas cuentas públicas por la actitud de los socialistas, a los que perciben «acomodados» pese a que el año pasado ya costó lograr un consenso sobre los vigentes PGE.
De hecho, deslizan que el PSOE ha «descuidado» la coalición y la capacidad de tejer alianzas entre sus socios parlamentarios, pese a los avisos ya dados por parte de la formación morada y otros grupos como ERC y EH Bildu los últimos días, dejando patente que sus votos aún no están garantizados para los nuevos Presupuestos.
Una postura que confronta con la opinión de Moncloa, que está convencida de aprobar el proyecto de ley de Presupuestos en la primera quincena de octubre, para así cumplir el compromiso explicitado de tener «en tiempo y forma» las nuevas cuentas públicas. De esta forma, creen que el entendimiento se plasmará pronto pese a los escollos manifestados por su socio de coalición y diversos aliados parlamentarios.
Sin embargo y frente a este criterio, en Unidas Podemos no ocultan malestar ante la falta de avances en las prioridades para el anteproyecto, pese a que han sido «muy pragmáticos» y han optado por una selección «ajustada» en sus reivindicaciones de cara a poder activar la agenda social en el segundo tramo de legislatura.
NO NOTA APERTURA DEL PSOE A AUMENTAR LA FISCALIDAD A GRANDES EMPRESAS
Al respecto, las citadas fuentes revelan que las mesas de conversación que mantienen con el PSOE el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el jefe de gabinete de la Vicepresidencia Segunda, Josep Vendrell, no ha habido acercamientos destacados.
Por ejemplo, explican que en fiscalidad la exigencia primordial es el tipo mínimo del 15% a las grandes empresas en el impuesto de Sociedades, donde no aprecian en su socio esa apertura a desplegar esta medida que esbozó la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, durante una reciente entrevista al diario ‘El País’.
Tampoco progresan otras posible medidas a incluir en los Presupuestos Generales, como es el caso de la supresión de la denominada ‘tasa rosa’ (reduciendo a tipos bajos la alta fiscalidad que presentan ahora productos de higiene femenina) o rebajar al 10% el IVA a las peluquerías, un sector especialmente golpeado por la crisis del Covid-19.
SIN EL «CORAZÓN» DE LA LEY DE VIVIENDA NO PUEDE CERRARSE LOS PGE
Pero si un asunto sigue enquistado es el «corazón» de la futura Ley de Vivienda, la regulación de los precios del alquiler, pese a que en otros aspectos asociados a la normativa sí se han producido progresos.
De esta forma, Unidas Podemos insiste en que no va a dar por cerrada la negociación sin un mecanismo de regulación de precios que habilite bajadas de precios en zonas de mercado tensionadas.
En este apartado, los ‘morados’ no entienden la falta de pragmatismo del PSOE, cuando los borradores del texto legislativo incluyen medidas que en ningún caso contarán con el voto favorable de la derecha, mientras que los grupos que brindan apoyo parlamentario al Ejecutivo han dejado claro que quieren una intervención del mercado que permita reducir las rentas del alquiler.
«Es de sentido común indudable, pero siguen oponiéndose a ello», proclaman las mismas fuentes quien se preguntan si el presidente del Ejecutivo pudo adquirir algún tipo de compromiso con los fondos de inversión durante su viaje del pasado verano a Estados Unidos.
También desgranan que el paquete de apoyo a las familias, que incluye la extensión de permisos de maternidad y una prestación universal por crianza (equivalente a 1.200 euros al año par hijos de 0 a 3 años) tampoco experimentan progresos.
RELANZAR LA AGENDA SOCIAL
En Unidas Podemos insisten en que los próximos meses son claves para encarrilar una agenda social ambiciosa y especifican que para fraguar el borrador de Presupuestos deben producirse avances intermedios en los asuntos nucleares, de cara a que los máximos representantes de la coalición, el presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, puedan rematar los últimos flecos para llevarlo a aprobación del Consejo de Ministros.
Por tanto y pese a que manifiestan su confianza en poder llegar a un consenso, enfatizan que los grupos de trabajo deben ganar terreno y aproximar postura si se aspira a conseguir fraguar el borrador presupuestario en octubre.
Este martes ERC ha situado la regulación de los alquileres y la reforma fiscal dentro de la negociación con el Gobierno para sacar adelante unos nuevos Presupuestos Generales, mientras que EH-Bildu, además de la fiscalidad, también se ha referido a las medidas para el sistema público de pensiones y la prometida derogación de la reforma laboral del PP.