La CNMV defiende que el sector bancario no debe financiar en solitario la transición ecológica

El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha defendido que el sector bancario no debe financiar en solitario la transición hacia una economía más sostenible, sino que debe ser complementario a la financiación mediante los mercados de capitales.

Así lo ha señalado en el XXVIII Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte. Buenaventura ha recordado que para llevar a cabo esa transición y los cambios que llevará aparejados serán necesarios 30.000 millones de euros anuales durante toda la década.

Ante esa necesidad de inversión adicional, el sector bancario no debe financiar el 100%, sino que su papel debe ser complementario al de los mercados de capitales, que incluye el mercado bursátil, el capital riesgo y la inversión colectiva regulada.

«Vamos a necesitar a ambos para poder financiar este esfuerzo extraordinario», ha insistido.

Buenaventura considera esta transición uno de los mayores retos del sector financiero de los últimos 20 años, con cada vez más inversores incorporando criterios de sostenibilidad en sus inversiones.

Asimismo, Buenaventura ha destacado que cotizar en Bolsa ha permitido a muchas compañías españolas sortear la situación derivada del Covid-19 mejor que otras, en tanto que ha sentenciado que Europa es perfectamente consciente de la necesidad de financiación, que es la razón de la Unión de los Mercados de Capitales (CMU, por sus siglas en inglés).

El presidente de la CNMV se ha referido a los mercados de capitales como alternativa a la ‘banca en la sombra’, un concepto en el que se incluye en ocasiones a las fintech y a las grandes tecnológicas cuando dan servicios de cierto tipo y que constituye uno de los principales retos para el sector bancario en los próximos años.

Ante la indefinición de ese término, los supervisores «tienen que reivindicar» el mercado de capitales, «una parte variada y rica del sistema financiero».

La regulación de esta ‘banca en la sombra’ es más laxa que la de otros actores del sector. Pese a esto, Buenaventura ha defendido que «la experiencia en España muestra que sin cambios normativos y con una adecuada gestión y supervisión de la liquidez, los fondos pueden afrontar un episodio como el de marzo de 2020 sin tensiones perceptibles en su gestión».

FRAUDE FINANCIERO

El presidente de la CNMV ha destacado que con el escenario actual de bajos tipos de interés y búsqueda de rentabilidad en nuevos productos se crea el caldo de cultivo «ideal» para que prosperen ofertas de inversión «poco escrupulosas».

Se trata de un fenómeno complejo que va desde la venta de productos sin los necesarios controles o el incumplimiento de las normas de conducta por parte de entidades no españolas hasta el incremento de las actividades puramente fraudulentas como las estafas piramidales.

Buenaventura ha afirmado que estos hechos producen un prejuicio social y desconfianza de la ciudadanía hacia las finanzas, además de poner en peligro el prestigio del sector financiero en general.

«La reputación del sector financiero es fácil de perder y costosa de mantener», ha señalado. En ese sentido, la CNMV está trabajando con los supervisores del país de origen de las entidades que no cumplen las normas de conducta.

En cuando a las estafas propiamente dichas, colabora con otras instituciones para crear un marco operativo más estrecho para detectar mejor episodios de fraude, al mismo tiempo que forma a inversores y clientes para evitar que caigan en esas ofertas.