El Pleno del Congreso examinará este jueves la primera pata de la reforma de pensiones impulsada por ministerio que dirige José Luis Escrivá, que deroga las principales medidas de la reforma impulsada por el PP en 2013, y que los de Pablo Casado quieren tumbar con una enmienda de devolución.
La reforma nace del acuerdo alcanzado por el Gobierno con los sindicatos CCOO y UGT, y las patronales CEOE y Cepyme, y es la primera parte de la reforma de pensiones comprometida con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación para la recepción de fondos.
Supone la derogación de dos de los aspectos más contestados de la reforma de 2013 –el índice de revalorización que limitaba las subidas al 0,25% en situaciones de déficit, y el factor de sostenibilidad–, contempla incentivos y penalizaciones para retrasar la edad de jubilación, y establece por ley el refuerzo de los ingresos de la Seguridad Social a través de los Presupuestos Generales del Estado.
El Gobierno presenta estas medidas como la primera entrega de la reforma integral del sistema público de pensiones, a expensas de continuar su negociación con los agentes sociales, y esgrime que tiene origen en las renovadas recomendaciones del Pacto de Toledo. Estas recomendaciones, avaladas en el Congreso, fueron respaldadas por el PP.
NO SE AJUSTA AL PACTO DE TOLEDO
Sin embargo, el primer partido de la oposición critica la reforma, asegurando que es contraria al Pacto de Toledo, por no acompañarse de medidas de sostenibilidad, y augurando que el sistema público de pensiones puede encaminarse a la «quiebra», tal y como ha asegurado su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, esta semana en la Cámara.
«Es una reforma deficiente con medidas que no se ajustan al espíritu del Pacto de Toledo, que no cumple expectativas, no garantiza la sostenibilidad del sistema y es contraria a los intereses de los españoles», reza la enmienda de devolución registrada en el Congreso.
«OLVIDA A LOS JÓVENES»
Asimismo, los ‘populares’ consideran que esta reforma «olvida a los jóvenes», por no prever medidas para garantizar las pensiones del futuro, y critican la derogación de las principales medidas del Gobierno de Rajoy sin ninguna alternativa.
Es más, el PP reivindica esa reforma, pues cree que con ella «se erradicaba toda incertidumbre» sobre el sistema de pensiones, ante el aumento de la esperanza de vida y la jubilación de las generaciones del ‘baby boom’, y por ello ve «irresponsable» la derogación propuesta del factor de sostenibilidad.
Este mecanismo, que no llegó a aplicarse, y que el propio Gobierno de Rajoy retrasó aún más su entrada en vigor, implicaba un recorte en la pensión a percibir atendiendo al aumento de la esperanza de vida.
«OPACIDAD» Y «FALTA DE RIGOR»
Los ‘populares’ critican que el Gobierno no acompañe la derogación con medidas alternativas, ofreciendo «una reforma por fascículos» para aprobar un «nuevo mecanismo de equidad intergeneracional» de forma unilateral, en caso de que no haya acuerdo, y «al margen del Pacto de Toledo».
«Esta forma de legislar y la opacidad que implica el secretismo de este nuevo mecanismo es de una falta de rigor sin precedentes», critican los ‘populares’, que creen que el Gobierno pretende que se apoye una reforma sin tan siquiera revelar su contenido.