El Rey reivindica que «el aislacionismo no es una buena opción»

El Rey Felipe VI ha reivindicado este miércoles que el aislacionismo no es «una buena opción» como tampoco lo es ceder a las amenazas contra las libertades y derechos conquistados, defendiendo que todos están llamados a desempeñar un papel para evitarlo y apostando por un multilateralismo reforzado y más eficaz.

«La sociedad internacional está siendo testigo de numerosos cambios en el orden geopolítico global, caracterizado desde comienzos de este siglo por la aparición de nuevos actores, nuevos equilibrios de poder y nuevos escenarios que generan cada vez una mayor incertidumbre y una mayor dificultad en la gobernanza en todos los niveles» en un mundo cada vez más interrelacionado, ha subrayado

Por eso, ha defendido Don Felipe durante su intervención en la inauguración de la tercera edición del Foro de La Toja Vínculo Atlántico, «el aislacionismo, o el unilateralismo, no son una buena opción».

En un momento en que los analistas hablan de «la erosión del multilateralismo, del retorno de las tendencias proteccionistas, del poder de las técnicas de desinformación, de la volatilidad del orden internacional o del decaimiento de los valores tradicionales» es cuando «más debemos hacer para defender la libertad y los valores que nos han permitido la democracia, cuando hay que avanzar en la construcción de sociedades abiertas», ha sostenido el Rey.

Don Felipe ha defendido que «lo conquistado en derechos y libertades, en seguridad, en convivencia y en oportunidades, debe prevalecer frente a cualquier amenaza que pueda poner en riesgo lo que tanto costó alcanzar».

«No podemos permitir que se asiente una percepción accidental o coyuntural de esas conquistas», ha insistido el monarca, advirtiendo de que «todos somos parte y tenemos mucho que hacer para salir adelante».

MULTILATERALISMO REFORZADO

Así las cosas, el Rey ha subrayado que «los nuevos tiempos que vivimos requieren, indudablemente, un reforzado y más eficaz enfoque multilateral». En este sentido, ha considerado «esencial» fortalecer «el vínculo atlántico», incluyendo en este vínculo tanto a la OTAN como a Iberoamérica.

Respecto a esta región, Don Felipe ha defendido que «en esta pugna por los valores es imprescindible» y ha hecho hincapié en que tanto España como Portugal juegan «un papel crucial». «Nuestros lazos iberoamericanos y nuestra pertenencia a la UE nos obligan a ser proactivos en un diálogo fructífero que apoye y consolide instituciones democráticas y sociedades abiertas», ha añadido.

Así las cosas, ha apostado por que el espacio iberoamericano siga jugando «en favor de la integración entre nosotros y de la plena inserción de Iberoamérica como actor necesario a tener en cuenta en el nuevo orden geopolítico que está cristalizando en esta primera mitad del siglo XXI».

MOTIVOS PARA LA ESPERANZA

Por otra parte Don Felipe, ha reconocido que «hay motivos de inquietud, pero también de esperanza». Así, ha destacado que en el año transcurrido desde el anterior foro no solo se han desarrollado vacunas contra la COVID-19 sino que en España la vacunación ha sido «generalizada». «Este es un buen ejemplo de la capacidad de nuestras sociedades para sobreponerse a las dificultades», ha valorado.

Gracias a ello, ha dicho el monarca, «podemos encarar con más optimismo, no exento de la obligada prudencia, el fin de la crisis provocada por la pandemia».

Felipe VI ha tenido también palabras de reconocimiento para Angel Gurría, ex secretario general de la OCDE y que ha recibido de sus manos el primer premio Foro La Toja, agradeciendo su «compromiso personal en favor del mejor funcionamiento de una comunidad internacional que todos queremos más justa y equitativa».

Este galardón, ha señalado el Rey, su pone «un paso más en la consolidación del Foro y también el inicio de una ‘comunidad de pensamiento’ comprometida firmemente con el vínculo atlántico y con los valores democráticos y sociales que han definido a la sociedad occidental».

En la inauguración han estado presentes también la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, así como los expresidentes Felipe González y Mariano Rajoy.