Los científicos desplegados en la isla de La Palma ya están vigilando la aparición de una nueva colada que se originó la pasada noche en la zona del cono secundario y que discurre en estos momentos hacia el mar, de forma paralela a la colada principal.
El director del Área de Vigilancia Volcánica del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Luca D’Auria, ha indicado en declaraciones a Radio Canaria, que si bien no parece una colada muy grande, sí está afectando a zonas que antes no se habían visto afectadas por la lava.
Los científicos esperan que no sea una colada muy extensa y que no tenga una vida muy larga. Luca D’Auria indicó que esta evolución del campo de lava es normal y tiene un comportamiento que depende mucho de la temperatura, por lo que si un lado de la colada se enfría, puede ralentizarse, haber un solapamiento de coladas, romper brechas y la colada puede salir por otro lado.
D’Auria añadió que es una evolución continua que no es posible prever a corto o medio plazo. Lo único que se puede hacer es monitorizar la situación y hacer previsiones cuando haya nuevos cambios como éste, pero hasta que no se sobrevuele la zona no se sabrá cuál es la extensión, la velocidad y la dinámica de esta nueva colada.