Casado entierra la crisis de liderazgo aferrándose al «nuevo» programa del PP

El Partido Popular respira tranquilo. Parece que la convención nacional ha conseguido el objetivo de acallar las pretensiones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tras las palabras de la dirigente madrileña, los ánimos se relajaron y ya solo quedó que Casado anunciara en una plaza de toros abarrotada de militantes y dirigentes populares las líneas básicas en las que inspirará el programa del Partido Popular. El resumen: Casado se aferra al programa y al «antisanchismo» para suplir su falta de liderazgo. Ese no es el debate. La clave del acto de clausura de la convención fue lanzar un grito a su electorado en el que deja claro que hay alternativa y que hay partido. Y lejos queda el debate del liderazgo de Casado.

No faltó nadie. Pero el discurso de una hora de Casado tampoco levantó las pasiones que se recuerdan con otros dirigentes populares. Alguno que otro, como el DJ del acto de clausura, aplaudían efusivamente mientras enseñaban «la piel de gallina» a sus compañeros. Pero la mayoría solo se levantó a aplaudir cuando se tiraban de clichés políticos. La detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, la unidad de España o la idea de pactar con «terroristas» en referencia a los acuerdos entre Sánchez y los dirigentes del EH Bildu. Sea como sea, Casado no logró el efecto deseado pese a que tenía un público entregado. Ni él, ni el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, quien acudió, ni el ausente a última hora canciller de Austria.

Lo que queda claro y la lectura que se ha hecho en el partido es que básicamente Casado se ha entregado a su programa ideológico y a la alternativa popular para suplir su falta de liderazgo y ese debate que tanto le preocupa. Casado hablaba de equipo, hablaba de una alternativa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y hablaba de un programa extenso que reunía básicamente todas y cada una de las medidas de los partidos liberales. La idea: recuperar el electorado liberal moderado y también a los socialistas desencantados con el PSOE y el Gobierno de coalición.

UNA PLAZA ABARROTADA DE MILITANTES

El presidente del PP, Pablo Casado, ha presumido este domingo de la unidad del PP en el mitin de cierre de la Convención Nacional del partido al asegurar que siguen con el partido «unido como una piña y fuerte como una roca». Según ha añadido, necesitan un PP «ancho», «fuerte» y «unido» para ganar las elecciones, volver a gobernar y «devolver el poder a los españoles».

Así se ha pronunciado en un multitudinario mitin en la plaza de toros de Valencia con el que ha puesto broche final a Convención del PP, donde el partido ha reunido a más de 9.000 personas –el aforo permitido– y más de 3.000 se han quedado fuera del coso, según fuentes de la formación.

«Gracias a los que no habéis podido entrar. Se han desbordado las previsiones. El PP vuelve a llenar la plaza de toros de Valencia», ha proclamado Casado a las puertas del coso, desde donde ha querido saludar a aquellos militantes del partido que se han quedado en la calle sin poder entrar. De hecho, las Fuerzas de Seguridad han obligado a desalojar el anillo de arriba de la plaza al haberse superado el aforo.

«HEMOS TENIDO QUE RECORRER UNA TRAVESÍA DEL DESIERTO»

Después de que varias semanas de tensión interna entre ‘Génova’ y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, –que se postuló para presidir el PP de Madrid–, Casado ha querido apelar a la unidad interna para llegar al Palacio de la Moncloa.

«Aquí seguimos, con el partido unido como una piña y fuerte como una roca, preparados para volver a echarnos el país a las espaldas, para rescatar a nuestros compatriotas de la ruina y para abrir un nuevo horizonte para España», ha proclamado, ante un público entregado.

Casado ha hecho un repaso de sus tres años al frente del PP, recordando que cuando llegó en julio de 2018 a la Presidencia del partido eran la tercera fuerza y hoy son la primera. «Para ello hemos tenido que recorrer una travesía del desierto: primero uniendo el partido, luego consolidando nuestro poder territorial y después recuperando el liderazgo del espacio electoral del centro derecha», ha manifestado.

En este punto, ha afirmado que los partidos que vinieron a «sustituir» al PP se han quedado en el «camino», en alusión a Ciudadanos. «El PP es mucho PP y hemos hecho lo correcto: primero ofreciendo unidad –con la plataforma ‘España suma’– y cuando la rechazaron, haciéndola por la base», ha manifestado.

Tras asegurar que para los españoles la elección «no es entre nueva o vieja política, sino entre buena y mala política», ha agradecido a los cargos y militantes del PP su gestión porque han logrado «volver a ser la única alternativa de futuro para España».

«PUEDEN CONFIAR EN NOSOTROS. TENEMOS UN PLAN PARA ESPAÑA»

El líder de la oposición, que ha criticado duramente el «trienio negro» de Pedro Sánchez y ha desgranado su alternativa de Gobierno, ha lanzado un mensaje de ánimo a los suyos asegurando que «el cambio ya está aquí».

«Estamos preparados. Pueden confiar en nosotros. Sabemos dónde vamos. Tenemos un plan para España. Estaremos a la altura de los tiempos y no defraudaremos a nadie», ha manifestado Casado, unas palabras que han venido seguidas de una fuerte ovación.

Igual que al principio, ha querido finalizar con un mensaje de unidad al asegurar que él quiere «un PP grande, firme, ancho, abierto, fuerte y unido». «Quiero un PP que no salga a heredar, ni a empatar, sino que salga a ganar y a gobernar, a modernizar España, a transformar la sociedad y a devolver el poder a los españoles», ha aseverado, para presentar como «la única alternativa de futuro para España».

LA PLAZA DE TOROS, ICONO DE LAS MAYORÍAS DEL PP

Los ‘barones’ del PP, la cúpula del partido y numerosos alcaldes de la formación del partido han seguido desde el coso este acto en apoyo a Casado con el que se quiere visualizar que el Partido Popular «ha vuelto», según fuentes de la formación. Y para exhibir fortaleza y músculo, antes de su discurso Casado ha recorrido el burladero saludando a los militantes.

La plaza de toros está cargada de simbolismo porque es un icono de los grandes mítines del PP en su época de mayorías absolutas con José María Aznar, Mariano Rajoy, Rita Barberá o Francisco Camps. De hecho, este último ha reaparecido en este acto después de una década alejado de los actos del partido.

Antes de Casado, Carles Mazón también ha sacado pecho tras este baño de masas en la plaza de toros. «Esta es la respuesta a los que decían que no éramos capaces de llenar la plaza de toros, que no teníamos fuerza y no teníamos ilusión», ha aseverado. Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, ha espetado al presidente de su partido: «De esta plaza te sacaremos a hombros y te llevaremos a La Moncloa».