Firmado el acuerdo en Tubacex que pondrá fin a la huelga indefinida de 235 días

La dirección y la mayoría del comité de empresa de Tubacex (ELA, CCOO y ATAL) han firmado este lunes en Bilbao el acuerdo que pone fin al conflicto en la empresa, con la desconvocatoria de la huelga indefinida que los trabajadores mantenían en las plantas alavesas de TTI y Aceralava desde el pasado mes de febrero.

Los sindicatos firmantes se han comprometido a desconvocar la huelga, que hoy cumple 235 días, a partir de este martes, a las seis de la mañana, de manera que los trabajadores se incorporarán a partir de esa hora a sus puestos de trabajo. No obstante, dada la aplicación del ERTE en vigor, no lo hará la totalidad de la plantilla (680), sino alrededor de 340, según han precisado fuentes de la empresa.

La firma del acuerdo se ha producido pasadas las dos de la tarde en la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, hora a la que habían sido citados la dirección y el comité por parte del Departamento de Trabajo, que ha mediado en el conflicto.

El acuerdo ha sido suscrito después de que la mayoría del comité haya anunciado este mismo lunes que aceptaba la propuesta del Gobierno Vasco en relación al conflicto de Tubacex y decidía, por tanto, que no se iba a celebrar una asamblea conjunta de trabajadores para ratificar el acuerdo, como había propuesto CC.OO.

Finalmente, el acuerdo ha sido suscrito por ELA, CC.OO. y el sindicato independiente ATAL, mientras que LAB y STAT no han apoyado el mismo con su firma. En el caso de LAB, desde un inicio se posicionó en contra y así lo ratificó su afiliación, mientras que los representantes de STAT apoyaron la propuesta, pero sus afiliados la rechazaron en asamblea. Por su parte, el sindicato independiente ATAL había apoyado el preacuerdo, pero no había dado a conocer su decisión final, que finalmente ha sido la de sumarse al acuerdo. MAÑANA A LAS SEIS

Esta firma pone fin a un conflicto en la empresa alavesa fabricante de tubos que se ha prolongado durante meses y conllevará la desconvocatoria por mayoría del comité de la huelga indefinida que se mantenía en las plantas alavesas de TTI y Aceralava a partir de mañana a las seis de la mañana. Los trabajadores de estas fábricas son un total de 680, si bien está en vigor un ERTE, por lo que serán alrededor de 340 los que se incorporarán a sus puestos de trabajo.

Esa huelga, que comenzó a mediados de febrero, se convocó ante el anuncio de ajuste de empleo en la empresa, que se acabó concretando en un ERE que supuso la salida de 129 trabajadores, pero que finalmente fue anulado por los tribunales.

Ambas partes han logrado un acuerdo en torno a la propuesta del Departamento de Trabajo por el que se eliminan los 129 despidos y se retira el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo.

El pacto incluye, para los próximos tres años, entre 2022 y 2024, una rebaja de la EPSV del 4% al 1%, un incremento de jornada de 40 horas, el establecimiento de la garantía de empleo hasta 2024, así como un compromiso de inversiones en los centros de trabajo de Laudio y Amurrio. Además, implica también la eliminación de todos los despidos forzosos.

Con la firma de dicho acuerdo se pacta el convenio colectivo que regirá las relaciones laborales en dichas plantas hasta el ejercicio 2025. Entre las principales líneas del acuerdo destacan, entre otras, la puesta en marcha de un plan de bajas voluntarias, prejubilaciones, la reducción de una serie de partidas de gastos de personal, el citado incremento de la jornada laboral y la congelación salarial en el periodo de referencia.

GOBIERNO VASCO

La viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, que ha mediado en este conflicto, ha asegurado que los firmantes han considerado «suficientes» los contenidos del acuerdo, que considera «muy importante» no solo para los trabajadores de Tubacex y la empresa, sino para la industria auxiliar y toda la comarca de Araialdea.

Pérez Barredo ha destacado que se acaba con un «conflicto duro» y se ha hecho con unos compromisos que están «a medio camino entre lo que quería la empresa y lo que entendían los trabajadores».

La viceconsejera, que no ha querido entrar a valorar los contenidos, que son los decididos «por las partes», aunque ha subrayado el hecho de que no vaya a haber «bajas forzosas», ha indicado que se ha demostrado que la negociación colectiva es «la mejor vía» para la solución de los conflicto.

«La negociación, el acuerdo y no levantarse de la mesa hasta que se consigue», ha subrayado Pérez Barredo, que ha manifestado que «los trabajadores han utilizado lo que ellos han considerado para la defensa de sus intereses».

Respecto a la mediación del Gobierno vasco, la viceconsejera ha sostenido que ese trabajo se viene realizando «de manera habitual», aunque ha asegurado que la mayor parte de los conflictos se soluciona entre los sindicatos y las propias empresas. A su juicio, eso es «lo que hay que poner en valor, la importancia de los agentes sociales».

Por su parte, el director de las plantas alavesas de Tubacex, Celes Danis, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado, que les permite retomar la actividad en sus plantas «de manera inmediata».

Según ha subrayado, este acuerdo les permite «ganar la competitividad necesaria» para implantar su plan estratégico y afrontar, «de esta manera, la transición energética y posicionar a las plantas alavesas de cara al futuro». Tubacex ha destacado que se han logrado la adopción de «medidas estructurales» que garantizan la competitividad de ambas plantas.

Por su parte, el presidente del comité, Edu Ibernia, ha manifestado su satisfacción por la firma de este acuerdo que pone fin a un conflicto tras casi ocho meses de huelga y ha destacado que se ha logrado lo que se planteó desde el inicio y que era «la retirada de todos los despidos que había encima de la mesa».

A su juicio, el acuerdo es «un ejemplo de lucha obrera» y del «recorrido que tienen las huelgas». «Es un ejemplo de cómo se puede echar abajo un recurso ante el Tribunal Supremo y creo que hasta ahora nadie ha sido capaz de hacerlo», ha agregado.

Ibernia ha indicado que el acuerdo no tiene «ningún pero» porque conlleva «acabar con la intención de la empresa de despedir forzosamente». «Nuestra línea roja era esa y lo hemos conseguido», ha indicado. Sobre el aumento de la jornada, cree que es «contradictoria» con el planteamiento de la empresa que quería reducir personal y es algo que algo que, a su juicio, tendrá que «explicar» la empresa.

El presidente del comité ha manifestado que es «una buena noticia» que también se haya sumado finalmente el sindicato independiente ATAL y ha recordado que el acuerdo cuenta con la mayoría del comité, que «es lo que siempre se respeta en todas las decisiones democráticas».

Ante el hecho de que el comité no haya querido imágenes de la firma del acuerdo, ha asegurado que es «por respeto a toda la negociación» y porque, al margen de que haya habido una intermediación que «está bien», los protagonistas, a su juicio, eran ellos y querían «discreción».Por último, ha señalado que ha habido «muchas oportunidades» de haber dado solución «antes» a este conflicto por parte del Gobierno y la empresa «y no ha sido posible».