jueves, 12 diciembre 2024

La Autoridad Macroprudencial monitorizará a las ‘fintech’ y a las criptodivisas

La Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi) continuará monitorizando los problemas derivados de la Covid-19, al igual que otros como la entrada de nuevos competidores en el sector financiero, fundamentalmente los ligados al sector tecnológico, así como el desarrollo de criptodivisas.

Según consta en el Informe Anual correspondiente a 2020, segundo año de actividad de este órgano creado en marzo de 2019, la Amcesfi «no ha dejado de monitorizar» los riesgos derivados de la entrada de nuevos competidores, como las fintech o las bigtech, y del entorno de bajos tipos de interés que supone un reto en términos de rentabilidad para los operadores financieros.

Además, 2020, la Autoridad Macroprudencial ha mostrado un «marcado interés» por las transformaciones estructurales que se están produciendo en el sector financiero y por sus implicaciones sobre la estabilidad financiera.

En este punto, el informe señala el desarrollo de las criptodivisas, el proyecto del euro digital, o el sandbox financiero, del que ya se han producido dos convocatorias.

«Todos estos temas, junto con otros, como la evaluación del riesgo para el sistema financiero español derivado del cambio climático y las políticas para combatirlo, nos seguirán ocupando en los próximos años», recalca el informe.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Trasformación Digital, Nadia Calviño, ha presentado este informe en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados, en donde ha afirmado que la «pronta creación» de este organismo «fue todo un acierto», porque «gracias a su existencia pudimos tener desde el principio de la pandemia una autoridad macroprudencial funcionando a pleno rendimiento y que ha permitido coordinar la respuesta del conjunto de autoridades financieras».

La ministra ha recordado que la Amcesfi nació para velar por la estabilidad del sistema financiero español mediante la identificación, prevención y mitigación de las circunstancias o acciones que pudieran originar un riesgo sistémico.

La autoridad macroprudencial tiene la facultad de emitir opiniones, alertas o recomendaciones sobre cuestiones que puedan afectar a la estabilidad financiera.

En 2020, la Amcesfi no estimó necesario emitir alertas o recomendaciones en este sentido en España, si bien señala que, en el contexto generado por la irrupción de la Covid-19, la política macroprudencial ha tenido «un margen muy limitado» de actuación para amortiguar el impacto de las perturbaciones derivadas de la pandemia.

No obstante, Calviño ha señalado que en 2021 la Amcesfi ha emitido su primera opinión favorable al aumento propuesto por el Banco de España del colchón de capital exigible a otras entidades de importancia sistémica tras la absorción de Bankia por parte de CaixaBank.

La vicepresidenta primera también ha informado que durante 2020, la autoridad creó dos subcomités temporales, uno de Interconexiones y otro de Medidas Covid-19, compuestos por expertos y que tienen como objetivo informar las discusiones de los órganos de la Amcesfien estas dos áreas de trabajo.

Además, en julio de 2021, se ha creado un grupo de trabajo informal para dar cumplimiento al mandato de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para elaborar un informe sobre el riesgo climático de transición para el sistema financiero español, así como para saber el grado de cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos.

ACONSEJA QUE SE MANTENGA EL COLCHÓN ANTICÍCLICO EN EL 0%

El informe señala, sobre el sector bancario español, que la fuerte contracción del PIB por la crisis derivada de la pandemia de Covid-19 «ha alterado la interpretación de los distintos indicadores de riesgo sistémico». Sin embargo, afirma que existen «señales claras», como una brecha de producción «fuertemente» negativa, que aconsejan mantener el colchón de capital anticíclico en el 0%.

Por otro lado, recoge que las medidas adoptadas para mitigar los efectos en la economía de la pandemia han contribuido a la «buena» evolución relativa de los activos problemáticos en 2020, aunque diversos indicadores sugerirían que el riesgo latente «es elevado».

De hecho, ya en 2020, la Amcesfi observó varias señales de deterioro de la calidad creditica, como el aumento «significativo» en tasa interanual de los créditos en vigilancia especial, pasando del 0,3% en 2019 al 24,4% el año pasado; la aceleración en el crecimiento de los créditos dudosos para el consumo (del 12,5% en 2019 al 23% en 2020) y un menor descenso anual de los créditos refinanciados (-9,3% en 2020 frente al -18,4% de 2019).