jueves, 12 diciembre 2024

El bono de vivienda de Sánchez divide al Gobierno: ¿encarecerá el alquiler?

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado un bono social de vivienda para los más jóvenes por el que te darán 250 euros al mes durante dos años justos para pagar el alquiler siempre que tengas entre 18 y 35 años. Parece una buena medida si no fuera porque muchos dirigentes del PSOE y algunos de Unidas Podemos apuestan porque dar este bono solo beneficiará a los caseros. Esta medida contemplada en los Presupuestos ha dividido al Gobierno en dos. Por un lado, los que creen que ayudará a la emancipación de los jóvenes y a la competitividad en los precios del alquiler. Y por otro aquellos que consideran que los caseros optarán por subir el alquiler a sus inquilinos porque saben que tienen más dinero procedente del Gobierno. Este bono social puede ser un arma de doble filo y acabar por engrosar los bolsillos de los propietarios, según un ala del PSOE.

La idea del presidente es que si tienes entre 18 y 35 años y unos ingresos inferiores a los 23.725 euros brutos anuales puedas optar a una ayuda del Estado de 250 euros más al mes. De este modo, el presidente pretende salvar ese obstáculo que supone para la emancipación de muchos jóvenes los elevados precios del alquiler de vivienda y los bajos salarios que predominan por el país. El problema es que los más veteranos del PSOE aseguran que esta no es la solución para desatascar la vivienda, dado que lo más probable es que en el momento que esas ayudas repercutan en la realidad económica de los jóvenes, los caseros tomarán cartas en el asunto y subirán el alquiler a sus inquilinos. Un relato que comparten dirigentes tanto de Unidas Podemos como del PSOE.

La solución, coinciden, no es esta. Desde Podemos quieren limitar el precio de los alquileres y evitar que los propietarios cobren más de lo que debería ser el precio de mercado a ojos del Ejecutivo. Desde el PSOE hablan de fomentar la construcción de más vivienda para que la competitividad haga efecto. Pero lo que está claro es que este bono social de vivienda no contenta ni a unos ni a otros porque consideran que no llegará a generar el efecto deseado por el Gobierno. De hecho, los más recelosos de la medida apuestan porque el bono social acabará en el bolsillo de quien ya tiene la vivienda adquirida, no de quien está en alquiler.

El Gobierno ha cifrado en 2.250 millones de euros la inversión en materia de vivienda

Al mismo tiempo, además de esta medida dedicada a los más jóvenes, el equipo de Sánchez ha anunciado ese mantra que se repiten los más moderados de los socialistas. El Gobierno ha cifrado en 2.250 millones de euros la inversión en materia de vivienda en los próximos Presupuestos. Una de las preocupaciones del Ejecutivo es facilitar el acceso a una casa, ahora insalvable por varios motivos, como el elevado importe de los alquilares o la famosa entrada necesaria para acceder a la compra de una vivienda. Por todo esto, el Ejecutivo también pretende competir con el libre mercado con la creación de vivienda social. Lo ha anunciado así el presidente del Gobierno este martes en el Congreso. «Contemplamos la creación de 100.000 viviendas en alquiler social», ha comentado el presidente.

Aún así, ya todos están estudiando la forma de que el dinero acabe en el bolsillo del propietario. Jorge Moruno, diputado de Más Madrid, así lo ha expresado. «Para evitar que el dinero público acabe en el bolsillo del rentista hay que impedir que pueda aprovechar el bono para subir los precios», ha comentado sin explicar con detalle qué medidas considera que se deben tomar para evitarlo. Dentro de esta dinámica está Unidas Podemos que insiste en controlar el precio de los alquileres para evitar que estas ayudas caigan en saco roto y se vayan a los bolsillos de los rentistas.

La medida estrella de Sánchez está muy influenciada por Unidas Podemos, pero incompleta. El equipo de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz teme también lo que auguran los socialistas moderados: que las ayudas encarecerán los alquileres y acabarán en el bolsillo de los rentistas. No se ha tomado ninguna medida específica que pueda evitar que un casero se entere de que sus inquilinos cobran mucho más gracias al bono y suban el importe del alquiler en cuando se acabe el contrato. Sea como sea, la medida ha sido bien recibida.

Cuanto más dinero se dé de ayudas más podrán subir los precios de los alquileres, especialmente en zonas donde la tensión demográfica sea más alta, como en el centro de las ciudades. La idea inicial es fomentar que los jóvenes puedan emanciparse antes de los 30. Los bajos salarios unidos a los altos alquileres han hecho que sea complicado salir de casa de los padres y Sánchez ha buscado solucionarlo. Pero de momento hay más recelos que apoyos en el PSOE.