La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente pide acabar con la precariedad laboral

La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) ha reclamado acabar con la precariedad laboral puesto que la nueva normalidad fruto de la pandemia del coronavirus no puede suponer volver a la situación anterior, con un modelo económico «basado en el beneficio, que no duda en explotar y descartar a la persona».

Así se recoge en el manifiesto ‘Ahora más que nunca trabajo decente’, que se ha elaborado con motivo de la conmemoración este jueves, 7 de septiembre, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente está impulsada en Zaragoza por Cáritas, Centro Pignatelli, Comunidades de Vida Cristianas (CVX), Delegación de Pastoral Obrera, Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Juventud Obrera Cristiana (JOC), Parroquia de San Mateo (Zaragoza), Vicaría II (MIDE) y Vedrunas Almozara.

La capital aragonesa va a acoger, este jueves, un acto público, a las 18.00 horas, en la plaza del Pilar, para sensibilizar a la población en general sobre la necesidad de promover un trabajo decente para todas las personas y en todos los sectores y ámbitos. Por su parte, en la ciudad de Huesca, se va a celebrar una concentración, a las 19.00 horas, en la plaza Navarra.

MANIFIESTO

El manifiesto defiende el trabajo como derecho y medio para desarrollarse, crecer y realizarse como personas, «una reclamación especialmente necesaria en el escenario marcado por la pandemia, que ha añadido precariedad en el mundo del trabajo».

Al respecto, el texto menciona la falta de medios con la que el personal de limpieza y sanitario ha tenido que hacer frente al coronavirus, así como la falta de medidas de prevención para las trabajadoras de hogar.

Hace referencia, igualmente, a quienes han teletrabajado sin disponer de medios tecnológicos y dispositivos por parte de la empresa, así como a las horas extras realizadas, además de «otras precariedades laborales», fruto de la economía sumergida, de los falsos autónomos o de los contratos en prácticas.

Por lo que se refiere al acceso al trabajo, el manifiesta señala que el modelo de relaciones laborales actual «no asegura» un puesto «decente» que permita atender necesidades básicas «como llegar a fin de mes, conciliar la vida laboral y familiar, el acceso a la vivienda, la seguridad y salud laboral, la participación social».

La Iglesia por el Trabajo Decente subraya que esto afecta especialmente a jóvenes y mujeres, víctimas de una de las mayores tasas de desempleo, trabajos peor remunerados y elevada rotación.

CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MEJOR

Esta iniciativa ha reivindicado el trabajo como «expresión de amor, de entrega», así como contribución «singular y única» a la construcción de una sociedad «más justa e igualitaria, sin explotación, ni opresión de ningún tipo».

Para eso, la Iglesia por el Trabajo Decente ha estimado que el Estado debe poner todas las herramientas y medios humanos necesarios para asegurar el cumplimiento de la normativa sobre las condiciones de trabajo y prevención de riesgos laborales.

Ha hecho hincapié en las condiciones «infrahumanas» en las que siguen viviendo muchas personas trabajadoras temporeras en asentamientos de zonas hortofrutícolas.

Por otra parte, ha pedido empleo de calidad en los sectores privado y público, disminuyendo la contratación temporal y parcial e impulsando la contratación indefinida y la jornada completa. Otra reclamación son medidas de orientación y formación, no solo para personas desempleadas, sino accesibles a todos los trabajadores, especialmente a quienes sufren «subempleo y precariedad».

La Iglesia por el Trabajo Decente ha abogado también por la subida del Salario Mínimo, para que se ajuste a las necesidades vitales de la sociedad actual y que familias sin ingresos tengan una «defensa real» y la posibilidad de salir adelante, con especial atención a los posibles perceptores del Ingreso Mínimo Vital «que no pueden acceder a esa cobertura a causa de las trabas administrativas».

Por otra parte, ha pedido modificar el Reglamento de Extranjería para evitar la caída en situación de irregularidad sobrevenida de las personas migrantes.