Las Cortes valencianas han aprobado una propuesta de los partidos de la Generalitat (PSPV-Compromís-Unides Podem) para instar al Gobierno a fijar una legislación que permita acabar con la prostitución, «una forma de violencia contra las mujeres extrema», y a desarrollar un marco normativo autonómico en esta línea, así como a abolir el tráfico de mujeres y menores con finalidad de explotación sexual.
Esta proposición no de ley (PNL), presentada tras varias reuniones con el Frente Abolicionista del País Valencià y con su apoyo, ha salido adelante en la comisión de Políticas de Igualdad de Género con los votos a favor de los tres grupos del Botànic, la abstención de Ciudadanos y del PP y el voto en contra de VOX, informan en un comunicado conjunto.
En concreto, su propuesta es que la normativa se apoye en tres ejes: garantizar a las mujeres en situación de prostitución los derechos y recursos necesarios para su protección, desmantelar la industria de la explotación sexual y desactivar la demanda de prostitución.
Los grupos ‘botánicos’ recuerdan así que una de las prioridades del Consell es acabar con la prostitución para seguir trabajando en una igualdad efectiva entre hombres y mujeres porque: «No tendremos una sociedad más justa, más democrática, más solidaria y más sana sin la aprobación de una ley abolicionista de la prostitución».
Como portavoz socialista de Igualdad, Rosa Mustafá destaca que esta iniciativa «histórica» contempla mecanismos para acabar con la prostitución desde la raíz, con planes integrales de actuación de abordaje de la explotación sexual y el tráfico de mujeres, pero también planes de apoyo y de atención integral a mujeres en situación de prostitución, o programas de prevención y reintegración de víctimas de la prostitución: «No podemos permitirnos como sociedad que siga habiendo mujeres que sufran esta brutal forma de violencia, de esclavitud y de explotación».
De Compromís, su portavoz adjunta Mònica Álvaro recuerda que el gobierno del Botànic, en su compromiso con las mujeres, con la igualdad y con la abolición de la prostitución, ha trabajado los últimos años en dar atención a las mujeres prostituidas y en actuar ante las situaciones de riesgo de exclusión social: «Queremos un sistema donde las mujeres no estén nunca en situación de vulnerabilidad extrema y dónde tampoco haya opción a la violencia. De ahí, por ejemplo, la reciente aprobación de la Estrategia Valenciana contra la Violencia Sexual».
Y la portavoz de Igualdad de Unides Podem, Cristina Cabedo, recalca que la prostitución es fruto de una estructura económico-social y que el Estado «debe asumir sus responsabilidades» y abolirla». Tras remarcar que «abolir no es prohibir», porque lo segundo supone señalar a las prostitutas como «culpables de dañar la moral pública», advierte que la prostitución «impacta directamente en su identidad y tiene una relación directa con la feminización de la pobreza», al tiempo que «induce a los hombres a entender el sexo y el cuerpo de las mujeres como un bien al que se puede acceder fácilmente y como un producto».