El PSOE debatirá en su 40 Congreso reducir la semana laboral a 4 días sin bajar el salario

El PSOE debatirá en su 40 Congreso Federal la reducción de la jornada laboral a 32 horas o lo que es lo mismo, 4 días laborables a la semana y sin reducir los salarios. Así lo han pedido varias federaciones en sus enmiendas a la ponencia marco. Además, son muchas también las enmiendas que piden la derogación total o de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP e incluso reclaman volver a la indemnización de 45 días por año trabajado en los despidos improcedentes.

Así consta en la Memoria de Enmiendas que ha recopilado el PSOE, a la que ha tenido acceso Europa Press, y que serán debatidas en 5 Comisiones durante el Congreso, que tendrá lugar en Valencia los días 15, 16 y 17 de octubre.

Las peticiones para que se reduzca la jornada laboral se suceden en muchas de las enmiendas que han presentado los socialistas. Pero unas son para reducir la jornada a 35 horas semanales y otras para que esta reducción sea mucho mayor, hasta las 32 horas a la semana, lo que reduciría a 4 los días laborales.

Este es el caso de las enmiendas que han aportado Juventudes Socialistas, Sevilla o Palencia. La aportada por los jóvenes del PSOE dice que se muestran «esperanzados» con el Plan Piloto para ensayar la «semana laboral de 32 horas o 4 días» y en que esta se pueda implantar en la próxima década.

En este sentido, afirman que desde el PSOE trabajarán políticamente para ir acometiendo las reformas legislativas, que han de ir acompañadas en cualquier caso de reformas en el tejido productivo, para en la «próxima década» conseguir la implantación de dicha jornada laboral.

La justifican como medio para apoyar la conciliación laboral y el reparto justo e igualitario en la carga de trabajo. Pero dejan claro que esto no debe significar «en ningún caso una merma en los salarios».

SIN MERMA SALARIAL

Otra de las enmiendas presentada por Sevilla incide en este aspecto al plantear que se avance en el estudio de la «progresiva implantación de la jornada laboral de 4 días a la semana, sin que suponga una reducción salarial para los/as trabajadores/as».

Y desde Palencia se ha incorporado otra en el mismo sentido, en la que se apuesta por «una semana laboral de 32 horas, fomentando así la conciliación laboral y familiar». Además, creen que esta reforma «en ningún caso» debe suponer una merma en los salarios actuales. Quieren que el PSOE se comprometa en su 40 Congreso a trabajar desde las instituciones para poder alcanzar este fin.

No obstante, también hay otras enmiendas que aunque proponen rebajar las horas de la jornada laboral, lo hacen en menor medida, es decir, para que ésta sea de 35 horas semanales, 7 horas diarias.

Es el caso de una de las enmiendas que aporta Ciudad Real, pero que también repiten otras federaciones. «El objetivo debería ser situar, de forma progresiva, la jornada laboral en 35 horas semanales por Ley», afirman en una de estas enmiendas, en la que también piden «recuperar las 35 horas para el Sector Público».

Los socialistas de Ciudad Real recuerdan que desde 1982 no se ha reducido la jornada máxima legal en España, es decir, las 40 horas semanales. Por ello, creen que el objetivo podría ser situar, de forma progresiva, la jornada laboral en 35 horas semanales.

MERCADO LABORAL, VARIANTE DEL ESCLAVISMO

Desde Madrid, lanzan la propuesta de que el Gobierno socialista legisle para reducir las tasas de desempleo y la «precariedad» sobre todo en el trabajo de jóvenes y mujeres. Una precariedad que no dudan en comparar con una «variante del esclavismo».

Por ello, advierten que cuando el PSOE gobierna, como es el caso, «tiene la obligación política y social de generar las disposiciones legales oportunas que determinen de modo directo y efectivo la reducción no sólo de las tasas de desempleo u otras características dañinas que afectan a los trabajadores, sino concretamente la prolongada e inaceptable situación de precariedad de los mismos, que daña de manera especial a jóvenes y mujeres».

DEROGAR LA REFORMA LABORAL DEL PP

La derogación total o parcial de la reforma laboral del PP es otra de las aspiraciones de muchas de las enmiendas que han presentado los socialistas para debatir en su Congreso. Desde Granada piden la derogación de esta reforma laboral por entender que ha supuesto el «más absoluto abandono de los trabajadores y las trabajadoras y sus derechos».

Y piden también impulsar una profunda reforma sobre mercado laboral del sector agrícola, especialmente las ocupaciones relacionadas con los almacenes, donde la mayoría de las empleadas son mujeres, con el objetivo de incrementar los derechos de sus trabajadoras y trabajadores.

Los socialistas asturianos quieren, además que en los despidos improcedentes se recuperen las indemnizaciones previas a las reformas laborales del Partido Popular. Es decir, que se vuelva a los 45 días de indemnización por año trabajado.

También proponen derogar la causa de despido objetivo por descenso de los beneficios de una empresa, teniendo en este caso la empresa que declarar pérdidas para que el despido se declare objetivo.

Las Juventudes Socialistas no piden la derogación completa de la reforma laboral del PP, pero sí las partes más lesivas, encauzando el desarrollo del trabajo bajo otros parámetros en la búsqueda del pleno empleo y la mejora de la calidad del mismo.

También desde Granada piden la derogación de las partes más lesivaspara el conjunto de trabajadores y que afectan a la «negociación colectiva, empoderando de nuevo a los trabajadores y representación sindical». Córdoba, sin embargo, pide la derogación sin más de la reforma laboral.

DURA CRÍTICA A UN MERCADO LABORAL VICIADO QUE NO VALORA LA FORMACIÓN

Los socialistas de Valladolid han presentado una enmienda que reclama una «urgente intervención» del Gobierno en el mercado laboral «viciado», en el que no se valora la formación de los jóvenes que se ven obligados a emigrar a lugares donde sí se les reconoce su valía.

De esta forma advierten que España pierde la inversión realizada en su formación, además, critican que el mercado laboral desprecia la capacidad y experiencia de los mayores, que ven cerrado el mercado laboral si tienen más de 50 años, «viéndose obligados a vivir de subsidios hasta alcanzar la edad de jubilación.