El alcalde de Majadahonda y su número dos, a ‘tortas’ por la guerra de Ayuso y Casado

Majadahonda no se aclara. Al menos no el Partido Popular de este conocido municipio madrileño. En este pueblo se da la peculiaridad de que el alcalde, Jose Luis Álvarez Ustarroz, se ha entregado en cuerpo y alma a la causa de Pablo Casado, presidente del PP, mientras que el teniente alcalde, Ángel Alonso, maniobra en la sombra para conseguir el máximo número de apoyos posibles para la presidenta de la Comunidad de Madrid. Hablamos, por supuesto, de la batalla por presidir el PP de Madrid, en la que se enfrentan el candidato de Casado y alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso. Dentro de esta guerra, Majadahonda se ha convertido en un municipio clave porque no está claro si se entregará a uno u a otro candidato. Y si a esto le añadimos que el alcalde y el teniente alcalde no se ponen de acuerdo sobre a quién apoyar, el escenario en el que se ha convertido Majadahonda es de lo más interesante para los militantes que siguen de cerca la guerra por el PP de Madrid.

Esta batalla se libra de forma muy discreta. Ángel Alonso y José Luis Álvarez mantienen una buena relación al tiempo que no dejan nada claro hacia dónde se inclinarán cuando llegue el momento de enseñar las cartas. El teniente alcalde, reconocido hincha del Atlético de Madrid, es de entregarse en cuerpo y alma a un equipo. Y las fuentes del municipio aseguran que su posición respecto a quién debe presidir el Partido Popular de Madrid se inclina hacia el lado de Ayuso, y no de Almeida. Al mismo tiempo, José Luis es un reconocido «palmero» de Casado, tal y como comenta su entorno. No porque sea de La Palma, sino porque alaba cada paso que da el joven y cuestionado presidente del Partido Popular. «Un proyecto para el futuro. Un partido para España. Un líder para todos. Muy pronto Pablo Casado será presidente», decía en su cuenta de Twitter en un mensaje bien azucarado.

Es curioso el interés que suscita Majadahonda tanto en el entorno del Almeida como en el de Ayuso

Es curioso el interés que suscita Majadahonda tanto en el entorno del Almeida como en el de Ayuso. Lo mismo pasa con otros municipios como Pozuelo de Alarcón, pero en este caso hay intereses que se cruzan, como las pretensiones del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero en relación con la candidatura a la alcaldía del municipio más rico de España o los movimientos de su alcaldesa, Susana Pérez Quislant, para apoyar a Almeida. Pero en Majadahonda, la tensión está al alza y las dudas sobre quién apoyará a quién siguen a flor de piel. No parece estar tan claro que el municipio sea de uno u otro candidato.

Es vox populi que el alcalde apoya a unos y el teniente alcalde apoya a otros. El problema es que los ánimos están muy sensibles dado que el congreso del Partido Popular de Madrid se ha aplazado hasta por lo menos 2022. Cualquier noticia que asocie a uno u a otro con Almeida o Ayuso es una bomba de relojería que puede suponer su tumba política. Al menos es la sensación que se tiene dentro del partido en los municipios. Ayuso es la apuesta rebelde y Almeida la oficialista, la de Casado. De momento, solo el alcalde ha dejado claro que Casado es su presidente con un tuit muy meloso que hacía referencia a las palabras del líder del PP.

Ayuso y Almeida conocen bien a los políticos majariegos. La relación que tienen con ellos no ha trascendido, pero saben que el alcalde y el teniente alcalde no son del mismo equipo. En el caso de Almeida, confía en que tiene controlado Majadahonda no solo porque es amigo del alcalde, sino porque la senadora y secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns, reside ahí y tiene buena relación con el PP de este conocido municipio madrileño. Sin embargo, el teniente alcalde no está en ese equipo. Ayuso también tiene mucho que decir en Majadahonda y hace tiempo que esta localidad está en el centro de la guerra por el PP de Madrid. Aunque no trascienda a los medios de comunicación tanto como debería.

La falsa seguridad de que se controla el municipio no es exclusiva de Majadahonda. Almeida ha presumido en su círculo más personal de tener a la mayoría de las localidades madrileñas bajo control por ser su candidatura la de Casado. Lo ha hecho porque confía en que tener el apoyo del alcalde o alcaldesa del municipio en cuestión le garantiza, a sus ojos, el apoyo cerrado. Pero nada más lejos de la realidad. Que Pérez Quislant se haya echado en brazos de Almeida y haya presionado a sus asesores para que apoyen al alcalde de Madrid no significa que el resto del partido en la región vaya a hacer lo mismo.

Majadahonda es terreno de guerra. No está nada claro porque se da la peculiaridad de que alcalde y teniente alcalde tienen diferentes sensibilidades y apoyan a otros candidatos del partido. Lo curioso es que nadie quiere posicionarse antes de tiempo. Si finalmente Almeida no se presenta, quienes dieran la espalda a Ayuso podrían estar en el radar de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Y si lo hace, el momento de posicionarse será en el instante del congreso, no antes. Pero ya se están moviendo los comentarios, los militantes y todo aquel que considere que puede presionar para echarse en brazos de un candidato lo está haciendo. Si no, que le pregunten a la alcaldesa de Pozuelo…