Garzón reafirma que el modelo de producción y consumo alimentario es «insostenible»

El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha subrayado que el modelo de producción y consumo alimentario es «insostenible» y requiere de alternativas, pese a la oposición «feroz» con reacciones «brutales» a actuaciones como su campaña para reducir el consumo excesivo de carne roja.

Reacciones que atribuye a elementos conservadores que, aunque no lo reconozcan, son «negacionistas de facto» sobre el cambio climático, pues simplemente «ignoran» las alternativas para combatir la crisis ecosocial sin tener que hacer declaraciones que sean «salidas de tiesto».

Así lo ha trasladado durante su intervención en la mesa ‘Consumo sostenible y sistemas alimentarios justos’ celebrada en el marco de la ‘Universidad de Otoño de Podemos, que tiene lugar en la localidad madrileña de Rivas.

Durante su exposición, el ministro ha explicado que el modelo de producción y consumo actual fomenta una crisis «ecosocial» con impacto en las relaciones sociales y en el planeta. Unos efectos que se pueden resumir en una triple crisis de «pérdida de biodiversidad, contaminación y cambio climático».

IMPACTO DEL MODELO VIGENTE EN EL ECOSISTEMA

Ante ello, ha emplazado a acelerar las transiciones necesarias en ese modelo a partir de consensos científicos porque «hay que ser honestos con la ciudadanía», para recomendarle hacer cambios en determinados hábitos.

Y es que Garzón ha contrastado que si existe una conciencia sobre el impacto mediambiental de las redes de transporte y el efecto en la contaminación, poca gente es consciente del impacto ecológico del modelo de producción y consumo alimentario, pese a que un informe de la Comisión europea señala que está detrás del 57% del impacto en el ecosistema.

Por tanto, ha calificado de «insostenible» el actual sistema y ha llamado a la necesidad de vivir «dentro de los límites del planeta», máxime cuando ese modelo comporta también un coste «sanitario» derivado de los patrones de consumo de determinados nutrientes asociados luego a enfermedades crónicas, cardiovasculares o incluso a algunos tipo de cáncer.

OPOSICIÓN DE LAS GRANDES EMPRESAS

A su vez, el líder de IU ha apuntado que hacer campañas de cambios de hábitos de consumo provocan una «oposición feroz», sobre todo en esas grandes empresas que obtienen beneficios de esos patrones de consumo alimentario y pueden verse afectadas.

En este sentido, ha recordado la polémica suscitada por su campaña dedicada a sugerir cambios alimentarios, aconsejando no incurrir en un consumo de carne excesiva, que provocó una «tormenta» que, a su juicio, no respondía al contenido del mensaje sino a «quien lo decía».

La alternativa para el ministro para promover un sistema de producción y consumo de alimentos con perspectiva ecológica, fomentando la ganadería «extensiva, familiar y cercana», que a su vez potencia el arraigo territorial y preservar puestos de trabajo en la denominada ‘España vaciada’. También ha citado propuestas de venta directa al consumidor desde esa ganadería.