Alberto Garzón, el actual ministro de Consumo del Gobierno de España, diputado en el Congreso de los Diputados desde 2011 y coordinador federal de Izquierda Unida desde 2016, es también uno de los políticos en el punto de mira, objeto de críticas y burlas en los medios y redes sociales.
No hay publicación suya en Twitter -y es bastante activo en dicha plataforma-, que no genere todo tipo de reacciones. Una de las últimas más polémicas fue una donde incluía dos imágenes suyas, manteniendo una reunión virtual en su propio despacho personal. «Reunido en la comisión interministerial de seguimiento de la situación en La Palma tras la erupción del volcán, preparando las medidas de apoyo a las familias y empresas y que se aprobarán mañana en el Consejo de Ministros», decía el tuit. Y lo acompañaba con dos fotos que rápidamente fueron sometidas al escrutinio de los usuarios. «Y con iMac en la mesa. Apple no representaba lo peor del capitalismo neoliberal? Jajaja es de chiste todo esto», decía un tuitero. «Por lo menos, para la foto, disimula y escribe algo en las hojas. Están en blanco… «, puntualizaba otro.
Pero lo que más ha llamado la atención de los internautas, a quienes no se les escapa nada, ha sido una colección de lo que parecen ser comics o dvds de Asterix que se puede ver en una de las estanterías del ministro. “El Ministro de Consumo tiene en su despacho una colección de Asterix para pasar el rato cuando no tiene qué hacer. Debe ser maravilloso que te paguen una pasta y tener tiempo libre para ver series”, ha señalado una usuaria. “Lo de la caja de Asterix lo comentamos otro día, cuando madures”, “mire, tenemos algo en común, nos gusta Asterix, aunque no sé yo si es lo mejor para tener en el despacho”, siguen los comentarios.
Tampoco han podido faltar los memes y los comentarios más indignados por la gestión del ministerio ante el drama provocado por la erupción del volcan Cumbre Vieja.
Un día después, en una entrevista con el periodista Joaquín Prat, comentaba la claves de la nueva Ley de Vivienda que propone un bono de 250 euros para jóvenes entre 18 y 35 años durante dos años. Prat, que elogió esta medida, no pudo evitar una acertada ‘pullita’, “Va a ser que la mitad del bono se le va a ir en el precio de la luz”, le ha espetado. “Porque usted era muy beligerante cuando estaba en la oposición, y ahora se encuentran con esta patata caliente”.
