Una juez ha condenado a un hombre de 42 años por agredir a su madre y a su abuela, de 86 años, de las que tenía una orden de alejamiento por una condena anterior y a las que dejó incomunicadas y retenidas en su vivienda de Almería durante una noche tras arrebatarles los teléfonos móviles.
El fallo, consultado y dictado en firme tras la conformidad de las partes, condena al hombre por un delito de quebrantamiento de condena, dos de malos tratos en el ámbito familiar y otros dos de coacciones a nueve meses de prisión, 138 días de trabajo en beneficio de la comunidad y a 42 meses de multa a razón de dos euros diarios, toda vez que le impone nuevas medidas de alejamiento por cuatro años de las víctimas.
El acusado, que se encontraba ya en prisión provisional por estos hechos, cuenta con varios antecedentes penales por delitos similares. En este caso, fue durante la madrugada del día 28 de febrero de este año cuando se hallaba en el domicilio familiar y, con «claro ánimo de menoscabar su integridad física» le propinó a su abuela una bofetada en el rostro y patadas en las piernas.
Asimismo, generó en la mujer una «grave sensación de temor e inseguridad», ya que le advirtió de que le daría «una paliza» en caso de que le denunciara, por lo que incluso llegó a amenazarla de muerte. La mujer, que tuvo que ser asistida por un facultativo, renunció a toda indemnización por estos hechos.
En el transcurso de la disputa, el acusado también agredió «con el mismo ánimo» mediante una bofetada a su madre, que había acudido en auxilio de su progenitora sin que consten las lesiones. A continuación, el acusado les cogió los teléfonos móviles y la retuvo en el domicilio sin dejarlas salir durante toda la noche.
En el momento en el que se produjeron los hechos el acusado tenía «pleno conocimiento» de la vigencia de la orden de alejamiento acordada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería en sentencia firme de noviembre de 2019 y que se encontraba en vigor, al menos, hasta finales de marzo de este año.