Abucheos y gritos de dimisión a Sánchez en el desfile del 12-O

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido este martes sonoros abucheos y gritos de «dimisión» al inicio y al final del desfile que se celebra en el centro de Madrid por el Día de la Fiesta Nacional, pese a la distancia que ha separado al público de las tribunas presidenciales y su tardía llegada, casi a la vez que el coche oficial de los Reyes.

La mejora de la situación sanitaria ha permitido recuperar este 12 de octubre el tradicional desfile militar, presidido por los Reyes y entre numeroso público acompañado de banderas de España. Y con él no han faltado tampoco los pitos e insultos al jefe del Ejecutivo, que comenzaron ya en la época del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El jefe del Ejecutivo ha llegado en su coche oficial a la zona de autoridades a las 10.33 horas, cuando el vehículo en el que viajaban Felipe VI y la reina Letizia bajaba ya por el paseo de la Castellana. Ha evitado así estar expuesto al público antes de que comenzaran los actos, cuando sí que han compartido una breve charla la ministra de Defensa, Margarita Robles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.

Los abucheos a Sánchez han llegado cuando su nombre ha sido anunciado por megafonía como parte del grupo de recepción a los Reyes. Este recibimiento al presidente ha contrastado con el ofrecido a los monarcas, quienes han sido aplaudidos y vitoreados a su llegada a la plaza de Lima.

Junto a ellos ha estado la infanta Sofía, mientras que la princesa Leonor no ha podido viajar a Madrid debido a las normas sanitarias que rigen en el colegio de Gales en el que estudia este curso escolar.

Sánchez también ha sido pitado al final la parada militar, antes de montarse en el coche que le ha desplazado al Palacio Real a la recepción que ofrecen los Reyes. «Fuera» y «dimisión» son algunos de los gritos que los ciudadanos han dirigido al jefe del Ejecutivo.

A los actos del 12 de octubre ha acudido todos los miembros del Gobierno, incluidos los ministros de Unidas Podemos, excepto la ministra de Industria Reyes Maroto, en viaje oficial. También los presidentes autonómicos menos los de Cataluña, País Vasco, Galicia y Castilla-La Mancha; además de líderes de los partidos políticos y miembros de las Mesas de Congreso y Senado.

Los militares han vuelto a recorrer el centro de Madrid tras el parón provocado por la pandemia, que el año pasado obligó a sustituir el desfile por une escueto acto en el patio del Palacio Real. En total, han participado en la parada militar 2.656 efectivos, 68 aeronaves y 115 vehículos.

Con ello, los miembros de las Fuerzas Armadas, policías, guardias civiles y también bomberos o personal de Protección Civil han podido volver a recibir los aplausos del público. Eso sí, todos ataviados con mascarilla en una inédita imagen en un desfile militar.

SALTO PARACAIDISTA SIN INCIDENTES

Los actos han comenzado con honores a los Reyes y Felipe VI, vestido con el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra, ha pasado revista a las tropas.

Después ha tenido lugar el tradicional salto paracaidista con la bandera de España, en esta edición sin incidentes tras el sobresalto del año 2019, cuando el saltador quedó enganchado en una farola del paseo de la Castellana.

Este año el salto ha corrido a cargo de los miembros de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) y el efectivo encargado de descender con la bandera de España ha tomado tierra frente a la tribuna de honor siendo recibido por un sonoro aplauso.

Entonces ha tenido lugar el izado de la bandera y acto de homenaje a los caídos por España. En este momento, la megafonía ha pedido respeto a los asistentes para que no se repitieran incidentes similares a la época de Zapatero, cuando los ‘pitos’ se sucedieron incluso durante los momentos más solemnes.

DESFILES AÉREO Y TERRESTRE

Un paso de la Patrulla Águila, pintando los colores de la bandera en el cielo, ha dado comienzo entonces al desfile aéreo, en el que ha participado una nutrida representación de las aeronaves de las Fuerzas Armadas y también de otros organismos públicos como Salvamento Marítimo o la Guardia Civil.

A continuación ha comenzado el desfile terrestre, primero con el escalón motorizado de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, Vigilancia Aduanera y Protección Civil.

A pie primero ha desfilado una agrupación de la Guardia Real y diferentes agrupaciones del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Civil.

El desfile lo han cerrado el Tercio Gran Capitán y la brigada ‘Rey Alfonso XIII de la Legión y el grupo de Regulares de Ceuta, con sus característicos pasos. Tampoco ha faltado el carnero de la Legión, de nombre ‘puzzle’ por las manchas que lucía.

PANDEMIA, VOLCÁN Y AFGANISTÁN

‘Servicio y compromiso’ ha sido el lema elegido este año por el Ministerio de Defensa para estos actos del 12 de octubre tras meses en los que las Fuerzas Armadas han estado a pie de calle luchando contra la pandemia, los efectos de los temporales y el fuego, el volcán de La Palma o liderando la evacuación de Afganistán.

«Estas son nuestras Fuerzas Armadas», subrayó Robles en un vídeo grabado con motivo de la festividad para trasladar a los ciudadanos la garantía de que, «allí donde haya una necesidad o un peligro», habrá un hombre o una mujer de los Ejércitos o la Armada para ayudar.

Robles reconoció que 2021 ha sido un año «duro, difícil y complicado», pero a la vez aseguró que las Fuerzas Armadas afrontan el nuevo ejercicio «con esperanza e ilusión».