La ONG Voluntarios por otro Mundo ha pedido que el bono cultural joven llegue a todos los migrantes tutelados que cumplan 18 años en 2022 porque considera que les «ayudaría mucho a su integración» ya que podrían ir al cine, al teatro, a un museo o a un concierto de música, actividades que actualmente son «impensables» para ellos por falta de recursos económicos.
«Es algo que ayudaría mucho a la integración porque uno de los problemas que he ido viendo en España y otros países es el gran reto de integrar a los migrantes. Y poder acudir a historias culturales, al cine, a un concierto de música o a una exposición, todo eso les hace salir de los guetos que se suelen hacer», ha subrayado el delegado de Voluntarios por otro Mundo en la provincia de Cádiz, Michel Bustillo.
A Bustillo le parece una medida que «favorecería que la juventud migrante se integre» porque, por ejemplo, «si un joven migrante va a un museo, a través de ese museo va conociendo la historia de España».
Según explica, a veces se acerca a la ONG gente que pregunta cómo puede ayudar y él les dice que comida ya tienen, que se lleven a los chavales «al cine o a ver un concierto», algo que de otra forma «es impensable para ellos» y que, a la vez, les permite «salir, disfrutar, socializar e integrarse». «Es salir del gueto a la inclusión», ha remarcado.
Uno de los grandes problemas de los jóvenes migrantes es el desarraigo, y un país que necesita migrantes y, en concreto, jóvenes migrantes tienen que integrarlos, y este bono lo veo muy positivo de cara a ellos porque la cultura es integración», ha afirmado.
El delegado de Voluntarios por otro Mundo entiende que con tener el Número de Identidad de Extranjero (NIE), los chicos y chicas que cumplan 18 años podrán beneficiarse del bono cultural joven, aunque el Gobierno aún no ha especificado nada al respecto.
Si bien, Bustillo ha advertido de que hay unos 8.000 migrantes solos que al llegar a la mayoría de edad se han quedado sin papeles y teme que los que se vean en esta situación el año que viene no puedan acceder a este cheque de 400 euros.
Estos jóvenes a los que les ha caducado la tarjeta de residencia, que no la pueden renovar y, por tanto, tampoco pueden trabajar, están a la espera de que el Gobierno apruebe la reforma del Reglamento de Extranjería para poder poner «sus papeles en regla», tal y como señala Bustillo.
En este sentido, detalla que, aunque ellos están «ansiosos» por trabajar y a pesar de que hay nichos de empleo necesitados de personal, por ejemplo, el campo o la pesca, no pueden acceder a estos trabajos.
«Es algo descabellado. Tengo un montón de chavales a los que les ha caducado la tarjeta en septiembre y no pueden ir a trabajar y como ellos, hay una bolsa brutal de chavales que quieren trabajar», ha subrayado Bustillo, que ha escrito al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para trasladarle la situación. Según avisa, dejar a estos chicos sin papeles es «fomentar la ilegalidad».