El PSOE señala que esta legislatura debería ser la que ponga fin a la prostitución

El PSOE ha remarcado este miércoles su postura como partido abolicionista de la prostitución y ha señalado esta legislatura como aquella en la que se debería poner fin a la trata y a la prostitución de mujeres y niñas.

Durante unas jornadas sobre esta materia celebradas en el Congreso, el portavoz parlamentario de los socialistas en esta Cámara, Héctor Gómez, ha señalado que el próximo fin de semana, durante la celebración del 40º Congreso de la formación se fijarán posturas orientadas a abolir esta práctica y «dar cobertura» con instrumentos legales a sus víctimas.

En este sentido, se ha referido a la necesidad de que España lidere estas políticas a nivel internacional y, más concretamente a nivel europeo, con una directiva que busque medidas contra la trata y la prostitución a nivel global.

En su intervención, Gómez ha reconocido la necesidad de que en este debate entren «más perfiles» de hombres para «tener una visión completa» en esta lucha y para enviar el mensaje de «unidad» para unas «mujeres libres» que «puedan decidir» y «avanzar».

El portavoz parlamentario del Grupo Socialista ha contrastado esta postura con el «rechazo frontal» de los «dos grupos que representan a la derecha y ultraderecha» en España y que, ha recordado, este jueves, defenderán una enmienda a la totalidad contra la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley de ‘solo sí es sí’ en el Pleno del Congreso.

UNA LEY CON PENALIZACIÓN AL CLIENTE

Su portavoz adjunta en la Cámara baja, Susana Ros, también se ha referido a la necesidad de abolir la prostitución y la trata y ha propuesta una ley que incluya esta práctica como delito, así como la prohibición de la publicidad, la cooperación con países de origen, la penalización al cliente o medidas para concienciar a la sociedad de que esta práctica es «un comercio ilícito» y «una forma de esclavitud».

También ha señalado la necesidad de acabar con los negocios que se establecen en torno a esta «explotación» y ha criticado a quien se refiere a la prostitución como «la profesión más antigua del mundo». «También lo es la esclavitud y se acabó aboliendo», ha indicado.

A su juicio, España debe ser «un país abolicionista» y ha criticado que en siglo XXI se esté hablando de mujeres y niñas «explotadas de la forma más cruel y vejatoria» y «utilizadas como meros objetos». Y si esto existe, ha indicado Ros, es porque «hay hombres que consumen prostitución» y que, a su juicio, «resultan tan repugnantes como los proxenetas».