La DGT sigue anunciando nuevas medidas para evitar accidentes y disminuir la siniestralidad. Todo ello forma parte de la nueva reforma de la Ley de Tráfico . En esta ocasión vamos a centrarnos en otra de las novedades basadas en la tecnología: el alcoholímetro antiarranque.
Y es que la Dirección General de Tráfico tiene claro que la revolución tecnológica es muy beneficiosa para los objetivos y que no sólo ahorrará trabajo sino que beneficiará también al conductor y hará a la vez que el trabajo de los agentes sea más cómodo y eficaz. Veamos en qué consiste y quién o quiénes deberán llevarlo.
EL ALCOHOL, UNO DE LOS CABALLOS DE BATALLA
Seguramente el mayor de todos, junto con el cinturón de seguridad. Pero mientras que este último se ha instaurado casi totalmente en los usuarios, y se lo ponen de manera natural, el consumo de alcohol sigue siendo una asignatura pendiente.
Nuestro país es muy de consumir alcohol, aunque sea una cerveza, y continuamente tenemos compromisos sociales, quedadas y reuniones donde se acaba bebiendo. Lo malo es que luego se coge el coche. La DGT quiere acabar con ello, pero saben que incluso con controles continuos para cazar a los infractores no basta, y solo se acaba descubriendo a unos pocos. ¿La solución? Aprovechar la tecnología para no tener que hacer todo esto e impedir además que un conductor ebrio pueda ni siquiera arrancar el vehículo.
