El acusado de matar a golpes a su expareja el 25 de agosto de 2018 en Huarte ha aceptado este viernes una condena de 11 años de prisión como autor de un delito de homicidio (10 años) y otro de maltrato habitual (1 año).
Este acuerdo, alcanzado entre el fiscal, la defensa y la acción popular, ejercida por el Gobierno de Navarra, evita la celebración del juicio con jurado que estaba señalado entre el 18 y el 22 de octubre.
En sus conclusiones provisionales, el Ministerio fiscal solicitaba 21 años de prisión -19 por un delito de homicidio y 25 meses más por un delito de maltrato habitual- para el inculpado, A.B., natural de Ucrania, de 44 años.
En la sentencia, que será dictada de conformidad por una magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, las partes han pactado que al encausado se le estimen dos atenuantes, de embriaguez y de dilaciones indebidas, junto con la agravante ya prevista de parentesco.
El condenado, en prisión provisional desde agosto de 2018, deberá indemnizar con 12.500 euros al padre de la víctima y con 20.000 a cada una de las dos hermanas.
Según el fiscal, la causa médica de la muerte de Natalia Balyuk se debió al resangrado de tres hematomas que la mujer tenía con anterioridad al 25 de agosto, uno en la zona supraciliar derecha, y dos en la zona frontal derecha. «Este resangrado de los hematomas previos se produjo por los reiterados y violentos golpes, especialmente en la cabeza, propinados a Natalia por el acusado en el día 25 de agosto», asegura el fiscal.