El conseller de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha abogado este miércoles por evitar la «tentación» de recentralizar las competencias para la gestión de la pandemia de coronavirus y ha apostado por la cogobernanza entre el Estado y las comunidades autónomas.
«La relación entre gobiernos durante la pandemia, en líneas generales, ha sido correcta, pero es evidente el peligro de la recentralización», ha asegurado el conseller en rueda de prensa en la que han presentado el informe ‘Las relaciones intergubernamentales en el Estado autonómico durante la crisis sanitaria de la COVID-19’.
El documento, elaborado por el Institut d’Estudis de l’Autogovern, repasa y hace un diagnóstico del funcionamiento de las relaciones entre administraciones durante la pandemia, según ha explicado su director, Joan Ridao.
Ridao ha destacado que la primera conclusión del informe sentencia que la pandemia ha evidenciado, aún más, las «carencias» en el ámbito de las relaciones intergubernamentales que caracterizan el Estado autonómico.
Para Ridao, la pandemia ha tenido tres fases: una de «desorientación y desconcierto» del Estado en el que las comunidades han hecho uso de su propia legislación; otra de centralización marcada por el estado de alarma y una última de cogobernanza.
En el informe han analizado órganos como el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que ha pasado de ser una conferencia sectorial con reuniones esporádicas a reunirse semanalmente durante la pandemia, y la Conferencia de Presidentes, entre otros, de la que hacen un «balance claramente negativo».