La industria de los pagos duplicará sus ingresos a nivel mundial de aquí a 2030 hasta los 2,9 billones de dólares (2,5 billones de euros), al haber tenido una rápida adaptación a los desafíos planteados por la pandemia, según recoge el informe ‘Global Payments 2021: All In on Growth’ elaborado por Boston Consulting Group (BCG).
Esta industria ha sufrido un impacto menor al previsto durante la pandemia y ha sido capaz de recuperar el crecimiento «con un impulso renovado»: sus ingresos solo disminuyeron un 2,5% en 2020 respecto al año anterior.
BCG ha destacado que es probable que todas las regiones experimenten un crecimiento en los próximos cinco años y que Asia-Pacífico continúe siendo líder con una tasa de crecimiento anual compuesta del 8,8% de 2020 a 2025, seguida de América Latina, con el 8,3%; Oriente Medio y África, con el 6,9%; América del Norte, con el 5,8%, y Europa, con el 5,3%.
«La resolución a los retos planteados por la pandemia ha abierto las puertas a nuevos actores, aumentando la competitividad en el sector. Los ganadores de los próximos cinco años serán los ‘players’ que se adapten rápidamente al nuevo panorama, aprovechando estas nuevas oportunidades de asociación e ingreso», ha señalado el director y socio de BCG, Yann Sénant.
Los pagos en comercios seguirán siendo el área de mayor desarrollo del sector, con un crecimiento del 11,3% en los próximos cinco años, una tasa que se acerca a la registrada entre 2015 y 2019 del 11,8%.
Los ingresos por emisión crecerán el 7,6% y las redes, un 11,4% entre 2020 y 2025, unas cifras cercanas a las tasas de crecimiento interanual del 9,4% y el 11,2%, respectivamente, en los cinco años anteriores a la pandemia.
No obstante, se encontrarán con obstáculos como la proliferación de opciones de pago sin tarjeta y el mayor impulso por parte de las empresas de software y fintechs para asociarse directamente con la nueva generación de emisores y procesadores de tarjetas.
Asimismo, BCG indica que es probable que los ecosistemas digitales y las soluciones tecnológicas desempeñen un papel cada vez más importante en el sector, una tendencia que irá acompañada de una creciente consolidación del sector, apoyada en fusiones y adquisiciones.
Las fintech, por su parte, se encuentran en una etapa de maduración y en los próximos años tendrán que perfeccionar sus estrategias para aumentar su presencia en este sector, cada vez más concurrido.
En la próxima fase de desarrollo, surgirán fintech centradas en sistemas de pagos con criptomonedas y en finanzas descentralizadas.
«La industria de pagos se encuentra ante una disrupción sin igual. Ofrece oportunidades increíbles de crecimiento para compañías que estén preparadas para actuar rápido», ha destacado el director y socio de BCG en Madrid, Álvaro Vaca.