Moncloa rompe el sueño de Lobato y desliza que la candidata a la Comunidad de Madrid será Pilar Llop

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene claro que pese a que Juan Lobato ha ganado las primarias del PSOE de Madrid, la candidata a las elecciones de la Comunidad será una mujer. En un principio se hablaba de Hana Jalloul, alguien que goza de la confianza de Moncloa a pesar de que sus compañeros no tienen un buen recuerdo de su debut en el debate de investidura. Pero ahora todas las quinielas apuntan a que será la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien ha sido elegida por Pedro Sánchez para que represente al PSOE en la Comunidad de Madrid. Esto no gusta en el egocéntrico gabinete de Lobato, quien además de ser secretario general del partido quería ser quien montara la lista y se presentara contra la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, Moncloa había tomado la decisión de Llop hace tiempo. Hay fuentes que señalan incluso que la razón por la que se sienta en el Consejo de Ministros es precisamente darle visibilidad.

Lobato aún tiene la resaca de la gran victoria en las primarias de Madrid. Ganó con diferencia. Con el 60% de los apoyos. Pero no parece que este resultado le haya dado la más mínima capacidad para decidir sobre la candidatura del PSOE a la Comunidad de Madrid. Desde Moncloa no tienen problema con que el exalcalde de Soto del Real se dedique a colocar candidatos en pueblos pequeños de la Comunidad de Madrid y a gestionar una delegación del partido completamente hundida y sobrepasada. Sin embargo, sí que tienen muchos peros a la hora de hablar sobre las candidaturas socialistas a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid. Esa decisión se la reserva Ferraz y de hecho ya suenan nombres para ser la cara del PSOE en las autonómicas y municipales de Madrid. Y lo que está meridianamente claro es que serán mujeres y Lobato no formará parte de esa decisión bajo ningún concepto. Adiós al sueño del sotorrealeño de presentarse contra una Ayuso imbatible.

Moncloa ahora se ha decantado por Llop. En un principio se sopesó que fuera la portavoz del PSOE en la Asamblea, Hana Jalloul, la que se presentara como candidata, pero le falta «madurez política» para coger las riendas de una calesa de ese calibre. 

La razón por la que Sánchez designó para sorpresa de todos en Ferraz a Pilar Llop como ministra de Justicia era para darle visibilidad. Al menos es lo que aseguran las fuentes. Sobre el Ayuntamiento de Madrid hay otros nombres encima de la mesa, pero lo que está claro es que Lobato no tendrá capacidad para seleccionar a los candidatos de la autonomía y de la capital. Sánchez quiere que sea una mujer quien se presente contra Ayuso porque nadie en Ferraz entendería que un partido que enarbola la bandera del feminismo cada cinco segundos se presentara contra dos candidatas de derechas. La forma de batir a Ayuso y a Rocío Monasterio es presentar otra mujer. Y Lobato no tiene cabida en ninguna lista. Ni siquiera para designar a quién quiera o no colocar, pues esa competencia también se la reserva con todos los derechos el presidente del Gobierno.

Llop de momento no parece estar haciendo las cosas demasiado bien, pero desde el PSOE aseguran que será la candidata a la Comunidad de Madrid porque además conoce bien la casa. Ya se habló en su momento, cuando Ángel Gabilondo aún era el candidato del partido a la Comunidad de Madrid, sobre la posibilidad de que Llop le sustituyera. Pero ante los buenos pronósticos de Ayuso, el gabinete de Sánchez decidió quemar al catedrático (para después premiarle con el cargo de defensor del Pueblo) y esperar para batir a la presidenta en mayo de 2023. Entonces sonó la ahora ministra, pero no se hizo nada. Meses después llegó a Justicia y ahora se habla de su vuelta a la Asamblea. 

Moncloa decidió mantenerse al margen de unas primarias que no le importaban lo más mínimo

Lobato entiende (él y su gabinete) que era el candidato de Sánchez y cree que por eso ha ganado. Cuando se bucea por las diferentes capas del PSOE se llega a una conclusión amarga para Lobato: a Moncloa no le ha preocupado lo más mínimo lo que pasara con las primarias del PSOE-M. Es cierto que había altos cargos socialistas que sí que gozan de una buena relación con el presidente que se han mojado para decir que apoyaban a Lobato cuando Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada, plantaba cara a la candidatura del sotorrealeño. Pero esos altos cargos trufados no representan la vía oficialista del PSOE porque Moncloa decidió mantenerse al margen de unas primarias que no le importaban lo más mínimo. 

Lobato

Para Sánchez, Madrid es tierra quemada. No tiene ninguna esperanza puesta en la Comunidad de Madrid porque la considera entregada al Partido Popular. Para el presidente del Gobierno lo importante está en las Castillas, en Extremadura, en Andalucía o incluso en Cataluña. Lo que pase en Madrid no le preocupa porque considera que el partido está muerto en la capital. El PSOE-M para Ferraz es la oveja negra también por esos claroscuros que siempre han salpicado a la formación. Sus malos resultados y la incapacidad de siquiera plantar cara a la derecha en décadas ha convertido al PSOE de Madrid en una delegación que no preocupa a nadie en el partido.

Lobato ha llegado con entusiasmo y sobretodo con ambición. Lo quiere todo y se cree que lo puede conseguir todo. Sin embargo, hay más de un dirigente del partido no solo considera a Lobato un «niño» con ganas de crecer, tal y como detallan las fuentes, sino que creen que su andadura por la política no pasará de la Asamblea. La candidata será Llop. Y en el Ayuntamiento será alguien que curiosamente mantiene una muy buena relación con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Pero eso lo dejamos para otra crónica.