JEMAD: El Presupuesto de Defensa limita el adiestramiento de los militares

El Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Teodoro López Calderón, ha hecho hincapié este jueves en la necesidad de mejorar la dotación presupuestaria para el adiestramiento de los miembros de las Fuerzas Armadas, así como contar con más recursos para el sostenimiento de los materiales disponibles.

El JEMAD ha insistido en esta reivindicación de las Fuerzas Armadas que se repite durante los últimos años en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para dar cuenta del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2022.

El almirante López Calderón ha agradecido el «esfuerzo» para aumentar la dotación del Ministerio de Defensa el próximo ejercicio en el actual contexto macroeconómico. El presupuesto de Defensa para 2022 es de 10.155,3 millones de euros, un 7,9 por ciento más que el año anterior.

Sin embargo, ha señalado algunas limitaciones, como la relativa al adiestramiento. Según ha explicado, la preparación de la Fuerza tendrá que hacerse «con idénticos criterios» que en años anteriores, «priorizando el adiestramiento y el alistamiento de las unidades designadas para llevar a cabo operaciones, manteniendo en un menor nivel de preparación al resto de unidades».

En cuanto a las inversiones, ha incidido en que, de los 3.647 millones de euros destinados a inversiones en 2022, 2.848 millones corresponden a Programas Especiales de Modernización (PEM), más de un 78 por ciento del total. Esto deja una disponibilidad de crédito que cubre «muy parcialmente» el sostenimiento del material en servicio y la modernización de otros sistemas, según ha explicado el JEMAD.

Además, ha advertido de que estas necesidades de sostenimiento van a ir en aumento durante los próximos años porque los nuevos sistemas de armas son «más exigentes en lo que afecta a la eliminación de obsolescencias y continua actualización del software».

De esta forma, aunque el capítulo de inversiones va aumentando año tras año –un 21,6 por ciento en 2022–, ha explicado que «en la práctica» los recursos disponibles para el sostenimiento de las unidades «todavía no crecen al ritmo suficiente para mantener el grado de operatividad deseable, lo que limita su empleo».

Esto obliga a realizar «un esfuerzo de priorización» de los recursos para mantener las capacidades que garantizan la ejecución de las misiones y operaciones en curso. En cualquier caso, el Jemad ha asegurado que la operatividad de las Fuerzas Armadas está garantizada y ha dicho que, al menos hasta el momento, no han recibido ningún encargo que no hayan podido asumir.

En cuanto al personal, ha remarcado la necesidad de esforzarse en mejorar lo posible la captación, gestión y retención de miembros en las Fuerzas Armadas, para hacer la carrera militar «una profesión competitiva», que «atraiga el talento que necesitamos y que a su vez sea compatible con la vida familiar y el modo de vida de la sociedad».

REVISIÓN EFECTIVOS

Además, ha recomendado una revisión del número de efectivos y distribución por empleos, así como un análisis «profundo» de las especialidades actuales, debido al «mayo número de cometidos a realizar» por los Ejércitos «junto con el incremento de los ámbitos de actuación y el impacto que tendrá la transformación digital».

Y también ha señalado la necesidad de incrementar el número de personal civil dependiente del Ministerio de Defensa, con un papel «clave» en el mantenimiento de los sistemas de armas, así como en otras áreas técnicas «en las que la permanencia y experiencia resultan fundamentales».

El JEMAD ha puesto también sobre la mesa otra tradicional reivindicación de los altos cargos de Defensa, como es la necesidad de contar con una estabilidad presupuestaria que permita planificar las inversiones y «mejoraría la eficiencia en la gestión de los recursos asignados a las Fuerzas Armadas».