Secretario para Iberoamérica: La relación con la región no se puede «dar por sentada»

El nuevo secretario de Estado para Iberoamerica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, ha advertido este jueves de que España no puede «dar por sentada» la relación con América Latina y ha defendido la necesidad estar presentes en la región y de hablar con todos sus dirigentes.

«No podemos dar por sentada la relación con América Latina», ha recalcado Fernández Trigo durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para exponer la partida reservada a su departamento en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Así, ha defendido que no se puede mantener «el planteamiento de que han leído el Quijote», «hablan español» o «tienen un abuelo español» y que por tanto «nos van a querer mucho». En América Latina, ha admitido, «tenemos dificultades para hacernos entender» y además hay muchos países que se quieren meter» en la región, ha advertido, sin mencionar a ninguno en concreto.

Así pues, constituye un «reto importante» para la política exterior española, ha sostenido, advirtiendo de que si España no consigue «una política exterior seria y solvente» respecto a Iberoamérica entonces le será «difícil» tenerla en otras partes del mundo.

En este sentido, ha defendido la necesidad de viajar a la región y de hablar con sus dirigentes. «Hay que hablar con aquellos con los que no estamos de acuerdo para expresarles que no estamos de acuerdo», ha añadido el secretario de Estado, recalcando que «hablar con ellos no quiere decir estar de acuerdo ni blanquear sino estar presentes y tratar de influir».

VENEZUELA, CUBA Y NICARAGUA

Por otra parte, ante las críticas que le han trasladado desde la oposición respecto a la postura del Gobierno en relación a países como Venezuela, Cuba o Nicaragua, el secretario ha negado que esta sea la «sensibilidad» del Gobierno.

Así, ha dicho que esta misma semana se ha reunido con el viceministro de Exteriores de Cuba a quien trasladó «mensajes que no son precisamente de complacencia», ha recordado que el Ejecutivo llamó a consultas a su embajadora en Nicaragua «por la actitud del Gobierno de falsificar todo el proceso electoral» y ha incidido en que Venezuela se está apostando por la vía del diálogo porque es la única salida a la crisis.

También ha reconocido la «preocupación» del Gobierno «por las tendencias marcadamente populistas» que se están produciendo en países como El Salvado, Guatemala y Honduras y ha dejado claro que España insistirá en que «la vía del populismo no debe continuar».

En otro orden de cosas, PP, Vox y Ciudadanos han celebrado este jueves la decisión del Gobierno de recuperar la Secretaría de Estado para Iberoamérica en el Ministerio de Asuntos Exteriores con la llegada de José Manuel Albares si bien han afeado el exiguo presupuesto previsto para 2022.

Según ha indicado Fernández Trigo, la Secretaría que dirige contará con un presupuesto de 80.908.940 euros, de los que el 95 por ciento irán al Instituto Cervantes –algo más de 76,4 millones de euros, un 8,46 por ciento más–. Además, 1,3 millones de euros irán a financiar la Casa de América.

ESCASO PRESUPUESTO

Desde la oposición han considerado que dada la importancia de la relación con Iberoamérica, se trata de un presupuesto exiguo, algo en lo que ha coincidido Fernández Trigo, que sin embargo ha defendido la importancia de recuperar la Secretaría de Estado más allá del «despliegue millonario», que corresponde a otros organismos.

La recuperación de la Secretaría permite «fijar la atención de una forma ostensible en una región a la que quizá deberíamos destinar más recursos humanos de los que teníamos hace un año», ha aseverado. Puede que las 25 personas que trabajan en la Secretará no vayan «a cambiar un continente» pero sí que se podrán hacer más esfuerzos y estar más presentes, ha añadido.

Por otra parte, el diputado de Vox Víctor González Coello de Portugal ha puesto en entredicho el objetivo de la Secretaría, apuntando a que podría buscar defender los intereses de Podemos y su relación con «dictaduras», y su nombramiento para el cargo, después de haber sido embajador en Cuba y encargado de negocios en Venezuela.

«Ser embajador en un lugar no es lo mismo que ser embajador de un lugar», le ha respondido Fernández Trigo, incidiendo en que en general se suele valorar precisamente la experiencia de los diplomáticos a la hora de enviarlos a un destino.

«No tengo nada de lo que avergonzarme en mi trayectoria profesional», ha añadido, asegurando que en ningún momento ha hecho declaraciones «aplaudiendo a ninguna dictadura» y que siempre ha tratado «de defender lo mejor posible los intereses de España».