El 60% de las empresas medianas cree que la pandemia ha acentuado su apuesta por la sostenibilidad

Seis de cada 10 directivos españoles de medianas empresas (60%) aseguran haber aumentado la apuesta por la sostenibilidad durante la crisis del Covid-19, situándola ya al mismo nivel de importancia que la rentabilidad financiera, según el 36% de los empresarios.

Esta es una de las conclusiones que se desprenden del Global Business Pulse, el estudio de Grant Thornton que pregunta a 400 directivos en España y 5.000 en 29 países sobre la evolución en sostenibilidad, y que se hace público con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima que comienza este fin de semana en Glasgow.

Así, los líderes mundiales buscan ponerse de acuerdo los próximos días en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) para lograr ser neutros en carbono y limitar la subida de temperaturas en 2050, un compromiso cada vez más asumido entre las empresas mid-market español, quienes reconocen que el ámbito ESG (medioambiental, social y de gobernanza) es hoy clave para su negocio, incrementando incluso su importancia desde el inicio de la pandemia.

La encuesta también revela que los empresarios consideran que la sostenibilidad debe ser el principal apoyo en el que debe sostenerse la recuperación durante los próximos años. Un 41% quieren que su empresa se recupere de la pandemia de forma sostenible, 8 puntos por encima que la media europea y en línea con la global.

Para el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, «ya no cabe duda de que las apuestas por los criterios ESG y la sostenibilidad son seguras para el tejido empresarial español. La mayoría de los directivos son muy conscientes de la importancia que tiene desarrollar acciones concretas, realistas y cuantificables capaces de hacer frente a todas las coyunturas, incluso las más adversas, como la que hemos vivido a consecuencia del COVID-19″.

La encuesta añade que el interés y sensibilización por la sostenibilidad ha aumentado en el tejido empresarial español, que sigue apostando por desarrollar nuevas acciones. La más aplicada por los directivos es la implementación de una estrategia de sostenibilidad: casi la mitad de los empresarios (46%) ha ejecutado en su compañía una hoja de ruta en este sentido; 8 puntos por encima de la media europea (38%) y prácticamente el mismo nivel que el registrado a nivel global (43%). Asimismo, 4 de cada 10 empresas medianas han recurrido a asesoramiento externo para emprender acciones en esta línea.

Para Sergi Puig-Serra, socio de Auditoría y miembro del pool de expertos en Sostenibilidad de Grant Thornton, «la mediana empresa española debe contar con un plan claro y accesible, que incluya consejos prácticos, para que sepan qué se espera de ellas, cómo pueden empezar a integrar la sostenibilidad en sus organizaciones y qué pasos deben dar para implantar una estrategia de cero emisiones netas».

Los expertos recalcan que los avances colectivos en sostenibilidad y ESG deben ir acompasados con la medición de sus activos intangibles, una labor que se ha ido sofisticando a medida que se han extendido los compromisos corporativos, como los que se definieron en el Acuerdo de París y que se reiterarán en Glasgow.

Sin embargo, aunque un 35% de la empresa española ha realizado una evaluación de impacto en sostenibilidad, 8 puntos más que a nivel europeo, un 31% reconoce sentirse confundido en torno a la medición, 10 puntos más que la media europea.

En este sentido, Jaime Romano, socio de Procesos y Eficiencia, y experto en sostenibilidad aplicada al negocio de Grant Thornton, afirma que «la mediana empresa española está más concienciada que nunca en la necesidad de cuantificar todos los activos intangibles de sostenibilidad por una cuestión de firme sensibilidad y por un requerimiento legal».

«No obstante, queda mucho camino por recorrer en niveles de compromiso, recursos y conocimiento. Todavía hay uno de cada tres directivos mid market que reconocen no saber cómo aplicar estas métricas que son esenciales», indica.

OBSTÁCULOS

Los empresarios españoles también muestran dudas sobre las novedades normativas en esta materia, muchas de las cuales les competen directamente. El 40% de los directivos considera que la regulación en torno a las nuevas normativas y los requisitos de información no financiera no son claras, revela la encuesta.

Es el principal obstáculo que detectan en el camino hacia el progreso de la sostenibilidad de su empresa, un nivel que supera en 7 puntos al registrado en la media europea y 9, en la media global. Paralelamente, el 32% de los empresarios considera que el factor que ha propiciado este interés empresarial es la regulación.

Por ello, el 40% de los empresarios españoles reconoce haber buscado asesoramiento externo para ser más sostenible, 15 puntos por encima de lo que se registra a nivel global y europeo.

Además del desarrollo de una estrategia, búsqueda de asesoramiento externo o la realización de una evaluación de impacto o análisis de materialidad, los directivos mid-market indican que desarrollan otras acciones como: el desarrollo de planes de trabajo para áreas clave (39%), el diálogo con los stakeholders (34%), fijación de indicadores de rendimiento y objetivos (33%) o la realización de medición ASG (32%), entre otros.

Aunque los directivos de la mediana empresa española están avanzando en los objetivos como los que contempla la Agenda 2030 o los Acuerdos de París, todavía siguen detectando trabas que impiden extender y materializar el compromiso por la lucha contra el cambio climático.

Además de la falta de claridad en torno a las nuevas normativas y requisitos o la confusión en torno a marcos de medición, el tejido empresarial considera que los principales obstáculos se encuentran en: la falta de tiempo y atención por parte de la dirección (32%), la preocupación por los costes que conlleva (31%) o la reticencia a nivel de liderazgo para priorizar la sostenibilidad (29%).