Un altar con más de 35.000 flores para honrar a los muertos en la Casa de México en Madrid

La Casa de México celebra el Día de Muertos con un gran altar y un programa de actividades para toda la familia con el objetivo de trasladar la cultura y tradición mexicana al público y honrar a los seres queridos que han fallecido.

En declaraciones, el director de la Fundación de Casa de México en España, Rubén Pizá, ha explicado que el Día de Muertos «es una tradición muy especial, muy cultivada en México y que celebra la visita de nuestros seres queridos muertos a la vida». «Es la convivencia entre muertos y vivos y, por eso, lo hacemos como una fiesta y lo llenamos de color, música, comida y bebida porque es lo que les gustaba», ha asegurado.

Pizá ha manifestado que en México el Día de Muertos se celebra el día 1 y 2 de noviembre y que «normalmente las familias van a los cementerios y montan fiestas».

Este año han contado con Fátima Cabañas para el diseño del altar que rinde homenaje al México «prehispánico y al mestizaje con la religión católica».

Los elementos más importantes que conforman el altar son el «tapete de Huamantla», hecho de serrín de colores y que simboliza «el camino que guía a las almas a la ofrenda»; los «arcos de más de 35.000 flores hechas a mano», que representan la entrada al Mictlán (mundo de los muertos en la cultura mexicana); el tzompantli, compuesto por «132 calaveras de barro negro» dispuestas en hileras; y, por último, los «xoloitzcuintles o acompañantes de almas», que son figuras sagradas que ayudan al difunto «a cruzar el río hacia el Mictlán».

Además, el altar se complementa con los elementos típicos de la fiesta de muertos tales como el papel picado, velas decoradas, colores vivos como el anaranjado y el morado y arreglos florales.

El director de la Casa de México ha comentado que los altares también suelen tener «fotografías de los seres queridos que han fallecido», por lo que también han realizado «un altar más casero» en el que los visitantes pueden participar «ofreciendo el altar a sus seres queridos».

Pizá ha subrayado la diferencia que la vivencia del Día de Muertos en diferentes culturas, puesto que en España es «un día triste, gris y nostálgico» y en México celebran el reencuentro entre muertos y vivos con alegría, música y fiesta.

La Casa de México acoge durante un mes esta exposición y estima que más de 50.000 personas acudan a visitarla. Además, ofrece un programa de actividades en el que se incluye cine, un taller para pintar alebrijes o un taller de animación del Día de Muertos, entre otras cosas.