Las restricciones complicaron el salir de las Comunidades Autónomas, pero eso es agua pasada. Ahora, este otoño, es una oportunidad para viajar a esos destinos de España que aún se te resisten. Es una buena época para el turismo de interior, para disfrutar de la naturaleza y conocer algunos de los pueblos más bonitos de España. En nuestro país contamos con verdaderos tesoros medievales de gran valor arquitectónico. Se trata de villas congeladas en el pasado, que además se encuentran ubicadas en emplazamientos privilegiados, rodeadas de ríos, bosques, montañas o acantilados. Para que puedas comenzar a trazar tu escapada, te dejamos aquí una selección de algunos de los pueblos medievales más impresionantes de España.
PALS, GIRONA
El tiempo se ha detenido en las estrechas y serpenteantes callejuelas empedradas de este pequeño pueblo gerundense. Cada rincón es un viaje al pasado y es todo un placer perderse entre las casas, decoradas con flores. Su construcción se remonta al siglo IX, según algunos documentos hallados, la misma fecha en la que erigió su castillo. Una revuelta de campesinos propició una guerra contra Joan II, a finales del siglo XIV y principios del XV. Esta batalla terminó con el castillo en ruinas pero sus piedras se emplearon para construir las murallas y la iglesia de Sant Pere que hoy preside la localidad. Pals está ubicado en la comarca de Baix Empordà, y es uno de los pueblos medievales más bonitos e impresionantes de España porque se encuentra perfectamente conservado. Se pueden admirar distintas edificaciones de varios estilos arquitectónicos, con caracteres religioso o defensivo, como era habitual en el medievo.
