Ferrari contabilizó un beneficio neto de 619 millones de euros en los tres primeros trimestres del año actual, un 79% más respecto a los 346 millones de euros que ganó en el mismo período del ejercicio pasado.
Según los datos publicados este martes por la empresa, entre enero y septiembre, registró un volumen mundial de matriculaciones 8.206 unidades, un 27% más que en el año anterior, cuando comercializó 6.440 vehículos.
Además, la facturación en este período aumentó un 30%, hasta 3.099 millones de euros, frente a los 2.391 millones de euros que ingresó en 2020. Mientras que el beneficio operativo de la firma se situó en 810 millones de euros, un 74% más, en comparación a los 465 millones de euros durante los nueve primeros meses del año pasado.
En el tercer trimestre, la marca con sede en Maranello (Italia) obtuvo unas ganancias netas de 207 millones de euros, un 30% más, al tiempo que sus entregas mundiales aumentaron un 19%, hasta 2.750 unidades.
Entre julio y septiembre de este ejercicio, Ferrari se anotó un beneficio operativo de 270 millones de euros, lo que representa una subida del 22%, al tiempo que la facturación creció un 19%, hasta 1.053 millones de euros.
Para el cierre del ejercicio y tras los resultados del trimestre, la compañía ha revisado al alza sus previsiones para el cierre del ejercicio, período en el que espera lograr unos ingresos de unos 4.300 millones de euros, mientras que el beneficio operativo ajustado será de unos 1.050 millones de euros.
«Las excepcionales relaciones con los clientes, fundamentales para lograr el crecimiento de dos dígitos en este trimestre y en lo que va de año, se reflejan en el récord de pedidos recibidos en todo el mundo, particularmente en China y Estados Unidos», explicó el consejero delegado de Ferrari, Benedetto Vigna.