Un centenar de países, que albergan el 85 por ciento de los bosques mundiales, se han comprometido no solo a frenar sino a revertir la deforestación y la degradación de la tierra en 2030 durante la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP26) que se celebra en Glasgow (Reino Unido).
La propuesta ha sido lanzada por el Gobierno del Reino Unido, que ha calificado de «éxito» el acuerdo ya que supone el «mayor paso» hacia la protección mundial de los bosques en una generación y porque destaca que se han comprometido más de un centenar de gobernantes.
La iniciativa recoge el guante de la Declaración de Nueva York que suscribieron en 2014 y con el mismo fin 32 países, los tres de norteamérica, Francia, Alemania, Reino Unido y varios países iberoamericanos entre los que no se encontraba Brasil. Entonces también se comprometían a detener la deforestación en 2030
El plan, presentado por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, conmina a los cien líderes a detener y a revertir la perdida de bosque y la degradación de tierras en lo que queda de década. Esta propuesta estará respaldada por al menos 19.200 millones de euros de financiación pública y privada en todo el mundo. En concreto, se destinarán 12.000 millones de dólares de fondos públicos que aportarán 12 países y 7.200 millones de financiación privada, según las estimaciones británicas, hasta 2025.
Johnson, el Príncipe de Gales y los líderes de Colombia, Indonesia y Estados Unidos han estado entre los representantes del evento ‘Cop26 Forest & Land Use’ este martes en Glasgow. Países como la Canadá, los Veintisiete de la Unión Europea, Canadá, Colombia, República Democrática del Congo, Estados Unidos, Ecuador o Costa Rica firmarán esta ‘Declaración de Líderes de Glasgow por los Bosques y el Uso de la Tierra’ en la que también parcipan Brasil o Rusia, dos de los países con mayores tasas de deforestación.
Los bosques absorben en torno a un tercio de las emisiones globales de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles cada año, pero se están perdiendo a un ritmo alarmante. Según datos aportados por el gobierno británico cada año se pierde un área de bosque equiblaente del tamaño de 27 campos de fútbol cada minuto.
El primer mistro británico ha destacado que los bosques son «las catedrales de la naturaleza» y pulmones del planeta. Los bosques garantizan las comunidades locales, el suministro de alimentos y absorben el carbono que se emite a la atmósfera. «Son esenciales para nuestra propia existencia», ha incidido.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha mostrado su orgullo de sumarse a esta Declaración que remarca el compromiso d elos países a trabajar juntos para poner fin a la deforestación y la degradación del uso de tierra en la próxima década.
«Nunca antes tantos líderes, de tantas regiones, que representan todos los tipos de bosques han sumado fuertas en este camino y Colombia está comprometida a jugar su parte. Impulsaremos una ley de compromiso cero con la deforestación en 2030 uno de los mayores compromisos más ambiciosos en América Latina y protegeremos el 30 por ciento de nuestra tierra y el uso de los recursos de los océanos en 2030″, ha anunciado.
El presidente de Indonesa, Joko Widodo, ha confirmado su compromiso para proteger estos sumideros de carbono críticos y nuestro capital natural para las futuras generaciones.
En concreto, Johnson ha anunciado 1.500 millones de libras esterlinas (algo más de 1.764 millones de euros) para estos próximos cinco años para financiar el compromiso, incluidos 350 millones (411 millones de euros) para los bosques tropicales de Indonesia y otros 200 millones (235 millones de euros) más para la LEAF Coalition.
El Reino Unido contribuirá con 200 millones de libras (unos 235 millones de euros) junto con otros 11 donantes, al nuevo fondo para proteger la cuenca del Congo, que es la segunda área más grande de bosque tropical en el mundo que está en riesgo por la deforestación industrial, la minería y la agricultura.
Estos 28 gobiernos, que representan el 75 por ciento del comercio mundial de productos clave, se han comprometido con establecer acciones para lograr un comercio sostenible que reduzca la presión sobre los bosques, incluiadas apoyos a agricultores locales o mejorar la transparencia de la cadena de suministro.