La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido este miércoles instalar molinos de viento en Barcelona para generar energía eólica, por «corresponsabilidad» con los territorios más despoblados donde suelen ubicarse este tipo de infraestructuras.
Lo ha dicho en una entrevista en TV3 desde Glasgow (Reino Unido), donde participa como vicepresidenta de la red de ciudades C40 en el marco de la cumbre del clima COP26: «Debemos ir juntos. El objetivo es el mismo: salvar nuestro territorio, hacerlo más sostenible y, en la medida de lo posible, hacerlo autosuficiente».
Colau ha explicado que no conoce aún los detalles técnicos de la propuesta lanzada por un grupo de vecinos de instalar aerogeneradores en Collserola (Barcelona), y ha advertido de que «en una trama muy densa» como Barcelona no se podrán poner muchos molinos.
Ante la reunión del C40 prevista para este miércoles, ha celebrado la «sintonía absoluta» entre las ciudades para combatir el cambio climático, aunque sean las que tienen menos financiación y menos competencias, ha lamentado.
Ha urgido a la Generalitat y al Gobierno a aumentar la inversión en el transporte público y Rodalies –que suman más de 750 millones de pasajeros al año--, y ha lamentado que la «última gran propuesta de infraestructura de movilidad importante» fue la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, que mueve poco más de 50 millones de pasajeros, según ha expuesto.
Preguntada por si el Ayuntamiento se plantea implantar un peaje urbano en la ciudad, ha dicho que Cataluña debe reducir el transporte privado y reforzar el transporte público, y ha puntualizado que el peaje urbano «es una de las medidas que se pueden estudiar en el futuro».
AEROPUERTO BARCELONA
En otra entrevista en Ràdio 4 y La 2, ha afirmado que no comparte con el primer teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, que la ampliación del Aeropuerto sea compatible con los objetivos de la COP26: «Con el señor Collboni nos entendemos en muchas cosas, pero en esta tenemos opiniones diferentes».
Además, ha tachado esta postura de «negacionismo climático» y ha pedido recordar que el aeropuerto está al lado de la costa, que puede verse degradada por efecto del cambio climático, y la afectación que supondría la ampliación al espacio natural protegido de La Ricarda en El Prat (Barcelona).