La UCCI: el «chiringuito» para viajar a Latinoamérica y pulirse el 70% de las ayudas en sueldos

Nadie tiene del todo claro para qué sirve la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). Pero lo que sí es cierto es que hay más de un cargo público que se ha cansado de esta asociación. Es un «chiringuito», a ojos de muchos integrantes del Consistorio, que cuenta con entre siete y cinco millones de euros anuales que deriva del Ayuntamiento de Madrid que tiene unos presupuestos desorbitados para que tan solo disfruten de ello 12 empleados. Su función pasa, por ejemplo, por celebrar eventos como enviar un ramo de rosas desde Madrid a México. Sí, un ramo de rosas sin más, además de otras «celebraciones» similares. Cuando no había pandemia, en 2019, el presupuesto total destinado para la UCCI fue de 7.873.285 euros. Y en 2020, que todos los eventos prácticamente fueron telemáticos, el dinero público que acabó en manos de este «chiringuito» fueron 4.923.600 euros.

La razón de ser de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) es la de «la búsqueda de soluciones originales para los problemas de la ciudadanía de forma que el intercambio de ideas». Esto dicen en su web. Para esto han destinado entre siete y cinco millones de euros entre 2019 y 2020. Lo curioso es que de ese presupuesto destinado cada año para la UCCI, para los 12 trabajadores que componen la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas se han regalado nada menos que 844.000 euros públicos en 2019 y algo menos (750.000) en 2020; es decir, una media de 70.000 euros por trabajador. Podríamos ahondar aún más, pero el lector ya se puede hacer una idea de lo que cuesta mantener en personal este «chiringuito» que levanta muchos recelos dentro del propio Consistorio.

tan solo se celebró un evento presencial en todo 2020

Sobre la labor de la UCCI es muy variopinta. En 2020 la mayoría de sus actos fueron telemáticos y online por la pandemia. De hecho, según cuentan las fuentes, tan solo se celebró un evento presencial en todo 2020. Hasta ahí normal, quizá por eso el presupuesto total destinado a la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas se rebajó en un par de millones de euros. Pero sea como sea, los eventos celebrados pasaban por cosas tan extrañas como el envío de un ramo de flores a México. En el caso de este evento del 8 de octubre de 2020, se detalló lo siguiente: «En nombre del alcalde de Madrid y copresidente de la UCCI, José Luis Martínez-Almeida, y de la secretaria general, Almudena Maíllo, la directora general de la organización, Ana Román, hizo entrega de las Rosas del Parque del Retiro a la tripulación de la compañía aérea Iberia, para que el ramo cruzase nuevamente el Atlántico como ofrenda a la Virgen de Guadalupe». No sabemos si fue en business, pero sí que llegó a buen puerto.

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Y una vez presentado el acto, pasamos a presentar a quienes componen la obra. Quienes copresiden la UCCI son el alcalde de Madrid y la regidora de Montevideo, Carolina Cosse, pero quien realmente parte el bacalao es la secretaria de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas y concejal del Partido Popular (además de responsable de Turismo) Almudena Maíllo. Sin embargo, quien más ha sorprendido a las fuentes que pasee con un cargo en la UCCI es Ana Román, la llamada «agradaora» del Ayuntamiento por los suyos y quien ha sobrevivido en la administración pública desde los tiempos de Alberto Ruiz Gallardón. Pues bien, tras lustros trufando la administración, Román es ahora directora general de la Unión con un salario elevado sin que nadie entienda muy bien si siquiera coordinó desde la sede central de la UCCI en Madrid la entrega de flores al otro lado del charco.

Ana Román

Las fuentes del PP aseguran no entender cómo es posible que la UCCI siga dando coletazos dado que entienden que la labor de este chiringuito no solo es testimonial, sino que es innecesaria. El hecho de que la «agradaora» esté incrustada aquí es prueba de ello. Pero que se destinen una media de entre cinco y siete millones de euros anuales a la UCCI deja helado a más de uno.

El Ayuntamiento de Madrid, para hacernos una idea, aportó la mayor parte de los 7,8 millones que regaron la UCCI en el año 2019, pero no fueron los únicos. Ada Colau, desde el Ayuntamiento de Barcelona, quiso echar un cable al equipo que gestiona Román (ese que cuenta con 12 personas) dando 1.384 euros a la causa. No es mucho, pero todo suma. Y más si se trata de estrechar los lazos entre las ciudades. En cualquier caso, el total del presupuesto ha llamado ya demasiado la atención entre los populares que no entienden lo grande que es la administración pública. Y más entre quienes consideran que este chiringuito lleva desde 2001 dando coletazos y recibiendo grandes cantidades de dinero público.

LAS PÉRDIDAS Y LAS GANANCIAS

Aunque parezca mentira, este «chiringuito» tiene «ganancias». O al menos es lo que presentan en sus cuentas oficiales. Las cuentas son curiosas y en algunos casos llaman poderosamente la atención por su gasto en personal. En 2020, la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas recibió como ingresos 1.080.274 euros en calidad de «ganancias». De ese millón de euros, 1.073.640 euros fueron directamente subvenciones del Ayuntamiento de Madrid, por lo que no estamos del todo seguro del hecho de que denominarlo «ganancias» sea adecuado. Pero lo divertido no es el balance de ingresos y la procedencia de los mismos.

De esas «ganancias» que reflejan con orgullo en uno de sus documentos de transparencia, 730.612 euros se han destinado directamente a «gastos de personal». Es decir, que del total de ingresos recibidos por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas que son todo en forma de subvenciones públicas casi el 70% se destina directamente a pagar los gastos de personal, que no olvidemos que son 12 las personas que trabajan ahí. Vamos, que el chiringuito cuenta con empleados que cobran de subvenciones nada menos que hasta 70.000 euros de media.